Tras muchos meses de incógnitas, finalmente la UEFA decidió cambiar por completo la fase final de la actual edición de la Champions League. Ante la amenaza del coronavirus, se decidió llevar las últimas eliminatorias a Lisboa, una de las ciudades europeas menos afectadas por la pandemia, y apostar por un formato totalmente innovador: a partido único a partir des de cuartos y sin público en las gradas.
Además, estos encuentros se disputarán muchos meses después de lo que estaba previsto, y tras acabar los campeonatos nacionales. Algo que comportará una desigualdad importante en los días de descanso que tendrá cada equipo antes de esta fase decisiva.
El trofeo de la Champions, en el estadio Da Luz en Lisboa | EFE
La máxima competición de clubes volverá el fin de semana del 7-8 de agosto, con los choques restantes entre los equipos que no pudieron disputar la vuelta de octavos de final. Esto incluye el Barça-Nápoles, Manchester City-Real Madrid, Juventus-Lyon y Bayern de Munich-Chelsea. Por su parte, Atalanta, Atlético, Leipzig y PSG ya tienen su mirada puesta en los cuartos en Lisboa.
La lucha entre rodaje y descanso
En este sentido, la situación provocada por el coronavirus ha comportado una situación inhóspita en el fútbol europeo: los equipos con más descanso pueden no ser los más favorecidos. Y es que, por ejemplo, los conjuntos de la Ligue1 como PSG u Olympique de Lyon contarán con más de 150 días de descanso desde su último encuentro oficial. Algo que podría ser contraproducente en su rendimiento.
Posteriormente, está el caso de los clubes de la Bundesliga, que acabaron sus campeonatos a finales de junio, y contarán con casi 50 días de descanso. Es el caso de Bayern y Leipzig. En tercer lugar, se encuentran el grueso de la competición: los conjuntos de la Premier League y la Liga española. Estos acabaron de competir a finales de julio, y estarán entre 15 y 20 días parados.
Messi, en una acción ante el Nápoles | EFE
Finalmente, los clubes de la liga italiana serán los que tendrán menos días de recuperación, pero a la vez contarán con mayor rodaje y necesitarán menos tiempo para recuperar el ritmo de competición. Es el caso de Atalanta, Juventus y Nápoles, que apenas contarán con cinco días de descanso. Unos datos que pueden ser también determinantes para el devenir de la Champions.