La inversión más grande de la historia del Barça en la sección de baloncesto quedará totalmente estéril. El conjunto azulgrana acabará la temporada sin levantar ni un solo título, tras caer en la final de la ACB contra el Kirolbet Baskonia (67-69). Sexto año consecutivo del equipo culé sin conseguir el trofeo liguero.
Los de Pesic empezaron el encuentro con ímpetu, y defendiendo su papel de favorito. No obstante, con el paso de los minutos fueron perdiendo fuelle. Hasta que en el último cuarto, la expulsión de Mirotic por faltas y el desconcertante número de pérdidas de balón se convirtió en una losa demasiado grande para un FC Barcelona, que luchó hasta el último segundo y tuvo un último tiro para llevarse el triunfo. No obstante, el aro expuisó el tiro de Higgins, y también los sueños de un equipo creado para ganarlo todo.
Baskonia sobrevive al embiste azulgrana
El Barça llegaba a la gran final de la edición exprés de la Liga Endesa con el papel de claro favorito. Tras una fase de grupos prácticamente impoluta, con solo una derrota intrascendete en la última jornada con la mayoría de titulares, y un sólido triunfo en semifinales ante San Pablo Burgos, los de Pesic se presentaban en la Fonteta con la intención de justificar su mayor inversión de la historia con un premio que claramente sabe a consolación.
Mirotic, en una canasta ante Baskonia | FCB
En este sentido, el conjunto azulgrana, apoyado por un juego coral en el apartado ofensivo y una férrea defensa, poco a poco empezó a coger ventaja en el encuentro. Nikola Mirotic lideró a los culés en los primeros instantes, pero poco tardaron Kuric, Higgins y Heurtel a secundarle como armas anotadoras. Sin embargo, el Kirolbet Baskonia, a través de cargar el rebote ofensivo y reajustar su defensa, no perdió la cara al choque en toda la primera mitad, y conseguió sobrevivir al embiste azulgrana. Al descanso, los de Pesic se marcharon seis arriba (39-33), en un partido con un marcador bajo y con todo por decidir.
Las pérdidas destrozan al Barça
El paso por los vestuarios no sentó bien al Barça. O sentó especialmente bien a Baskonia. Los hombres de Dusko Ivanovic se enchufaron desde la línea de tres, y en pocas posesiones, con un parcial demoledor, empataron el encuentro. Y entonces, las protagonistas fueron las defensas. Ambos conjuntos incrementaron la intensidad atrás, conscientes de que cada punto podría ser decisivo. En este contexto, cada canasta costaba sudor y lágrimas. Pero también valía oro.
Thomas Heurtel, en una acción ante Baskonia | FCB
En medio del espesor de lo que estaba siendo una auténtica batalla, apareció un rayo de luz en el Barça. Thomas Heurtel, tras un año catastrófico donde sufrió una rotura del tendón rotuliano de la rodilla, y una posterior recaída por problemas en el tobillo, recordó que sigue siendo uno de los mejores bases de Europa. Ante la efectividad del conjunto baskonista en el lanzamiento, apareció el francés para sostener a los culés y mantenerles en la final hasta los últimos minutos.
No obstante, las pérdidas de balón (17 en total) y la falta de su gran estrella, Nikola Mirotic, expulsado por faltas a pocos minutos para el final, se convirtió en una losa demasiado pesada para el conjunto azulgrana. En un final de infarto, Higgins tuvo el triple para dar el título de Liga, y la gloria a los de Pesic. Sin embargo, su tiro rebotó en el aro, y destrozó el megaproyecto, construido a base de talonario, del Barça de Mirotic, que acabará la temporada sin levantar ni un solo trofeo.
El Baskonia, celebrando el título de la ACB | EFE