La tragedia ha perseguido duramente a Luis Enrique durante el último año. En los últimos 365 días, el técnico asturiano ha tenido que enfrentarse a diferentes dramas y situaciones excepcionales, que han cambiado para siempre su vida. Este 19 de junio, se cumple un año exacto del día que el exentrenador del Barça anunció que dejaba la selección por motivos personales. Tuvo que decir adiós a una oportunidad que llevaba años esperando, por un caso excepcional, que no tardó en evidenciarse.
Luis Enrique, junto a su hija Xana | REDES
Y es que, unos meses después, salió a la luz el motivo de este abandono del combinado nacional. El 31 de agosto falleció su hija de nueve años, Xana, que llevaba tiempo luchando contra un osteosarcoma, un tumor óseo. Y evidentemente, Lucho necesitaba dedicar todo su tiempo a cuidarla, e intentar superar juntos esta enfermedad. Algo que, lamentablemente, no fue posible. Entonces, Luis Enrique decidió desaparecer de la vida pública, para intentar superar esta pérdida. Mientras, su amigo, con el que había compartido banquillo durante nueve años, Robert Moreno, se hizo cargo y le guardó su puesto en la selección.
El incendio con Robert Moreno
Durante los meses al frente del combinado nacional, el entrenador catalán no dudó en manifestar en muchas ocasiones que no le importaría devolverle el sitio a su amigo, cuando estuviese preparado: "La amistad siempre está por delante de los proyectos. Si llegado el momento él decide que tiene ganas de volver a entrenar, voy a ser el primero en dar un paso al lado. Y estaré encantado de volver a trabajar con él".
No obstante, las ansias de Robert Moreno le costaron el puesto, y también su amistad con Luis Enrique. El trabajo del catalán al frente de la selección fue inmejorable, y llevó al equipo a la Eurocopa con unos números excelentes. Pero entonces, el entrenador asturiano decidió que era el momento de volver a los banquillos, ya que esta sería la mejor manera para poder superar el dolor por la muerte de su hija. Y se encontró con el escollo del que era su amigo, Robert Moreno, que se mostró partidario de devolverle el puesto. Eso sí, tras la Eurocopa.
Robert Moreno y Luis Enrique rompen su relación/ Twitter
Este hecho provocó el enfado de Luis Enrique, que puso como condición para volver al equipo español que Moreno no formase parte de su staff. Posteriormente, en la rueda de prensa de su presentación, dio más detalles sobre esta ruptura, asegurando que "fue deslelal" y por eso no lo quería más a su lado. El catalán intentó defenderse, pero la realidad es que la relación quedó más que rota.
La enfermedad de Unzué
Y el último duro golpe que recibió Luis Enrique, para zanjar este año horrible, fue la confirmación de la grave enfermedad de su amigo íntimo, Juan Carlos Unzué. El propio Unzué, en una rueda de prensa donde a parte de Lucho, también participaron algunos futbolistas del Barça, como Piqué o Sergi Roberto, explicó que sufre esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Una perturbación de la que todavía no hay cura, y que le está afectando a las extremidades, como él mismo aseguró.
Así, el que fue el ayudante de Luis Enrique en el triplete declaró que se encuentra bien, pero que se ve obligado a poner el punto final a su etapa de entrenador, para centrarse en esta enfermedad y en las personas que la sufren. Así, esclareció que realizará una serie de eventos a través de la Fundación Luzón que ayuden a obtener fondos para la investigación que pueda frenar el ELA. El asturiano no dudó en lanzar un cariñoso mensaje, a través de su redes sociales, a su íntimo amigo: ""No sabe la ELA esa con quién se ha metido. Más unidos que nunca. ¡A tope, Ruso!".
Luis Enrique, junto a Unzue en su etapa en el Barça | EFE
Otro duro golpe para un Luis Enrique que en el último año ha perdido a una hija, ha sentido la traición de un amigo y ha visto como uno de sus grandes camaradas sufre una enfermedad que, hasta el momento, es incurable. No obstante, Lucho siempre se ha caracterizado por ser una persona con un carácter férreo, y ha demostrado ser capaz de mirar hacia adelante incluso ante la peor situación. No obstante, no hay duda que la tragedia le ha perseguido en un último año para el olvido.