Ernesto Valverde ya forma parte del pasado del Barça. El txingurri estuvo dos temporadas en el banquillo azulgrana, en las que consiguió dos ligas, una Copa del Rey y una Spercopa de España. Sin embargo, su paso estará marcado para los dos batacazos en Champions. Primero en Roma y el año siguiente en Liverpool.
Asimismo, tuvo la suerte de convivir con un espléndido Messi. Esta semana Valverde participó en el Golden Coach Congress y expuso que “Messi es un jugador muy inteligente tácticamente, que lo entiende y lo asimila todo, muy consciente de las debilidades de su equipo y del contrario”. Es por eso que en muchas ocasiones el argentino es de los futbolistas que menos recorrido hace, pero que sabe exactamente donde colocarse y que después sus intervenciones son cruciales.
Una foto de Ernesto Valverde y Leo Messi durante un entrenamiento del Barça / FCB
De este modo describe que “sería increíble que yo como entrenador dijera que ha sido complicado adaptarme a Messi. Está claro que no sería un problema para ningún entrenador adaptarse a un jugador de ese calibre”. Durante su período, el argentino pasó a formar bastantes veces a la fase de la creación del equipo e incluso en demasiadas ocasiones se dependió excesivamente de él.
El modelo del Barça
En estas dos temporadas, además, el Barça también se fue alejando del dominio que tenía en la época Guardiola y fue vulnerable en muchos partidos en los que no conseguía hacerse con el control. Valverde, por lo tanto, fue muy criticado en este aspecto.
En la charla, el entrenador opinó que “la metodología es un camino ancho que, según va avanzando tu carrera o según vas entrenando un equipo u otro, vas puliendo en función de los jugadores que tienes y del club al que vas. Cada club tiene su propio modelo”. El caso del Barça, por lo tanto, es muy especial ya que tiene una forma muy particular e inculcada de jugar al fútbol. Sin embargo, Valverde afirmó que tampoco le resultó difícil adaptarse.
Valverde y Setién en un Betis-Barça / EFE
Ahora, con Setién al mando, el equipo está intentando volver a sus raíces aunque aún queda mucho margen por hacer. El mercado de fichajes, el papel de los canteranos en el futuro próximo y la siguiente temporada marcará si el cántabro puede incorporar sus ideas sobre el terreno de juego.