Simeone acumula ya nueve temporadas dirigiendo al Atlético de Madrid. Desde su llegada el equipo pasó de ser un aspirante a clasificarse para la Champions a ser un candidato firme para el título de Liga y la máxima competición europea. Su máximo éxito fue en 2014 cuando se alzó con el campeonato liguero en una última jornada de infarto entre azulgranas y rojiblancos en el Camp Nou. Asimismo, los colchoneros rozaron la Champions en dos ocasiones. Ese mismo 2014 y dos años después llegaron a la final pero en ambas ocasiones fueron derrotados por el Real Madrid.
De este modo, Simeone ha sido una pieza clave del mejor Atlético de Madrid de la historia. Sin embargo, esta misma temporada ya empezaron a sonar las voces críticas hacia el técnico. Los madrileños ocupan la sexta posición, aunque a solo dos puntos del tercero. Por el contrario, su última hazaña fue la clasificación por los cuartos de final de la Champions tras eliminar al Liverpool.
El 'Mono' Burgos se despide
Después de la salida de algunos de sus mejores futbolistas, esta semana se ha hecho oficial que el ‘Mono’ Burgos no seguirá siendo la mano derecha de Simeone. En un vídeo, él mismo explicó su voluntad de iniciar la carrera como primero entrenador. ”Creo que con más de 10 años de experiencia en Primera División estoy plenamente capacitado para dirigir el destino de un equipo”, afirmó. Sin embargo, subrayó que aún tiene el gran deseo ganar la Champions esta temporada.
De este modo, el ‘Mono’ se separa del Cholo después de muchos años compartiendo vivencias en la selección y el Atlético como jugadores, y después en la etapa de entrenador. A su vez, se va reafirmando la amistad que le une al técnico y el cariño que se lleva de la gente.
Sobre sus mejores recuerdos, destacó los festejos en Néptuno y “el abrazo con el Cholo cuando ganamos la Liga y el último que nos dimos en Liverpool”. También se muestra orgulloso de haber visto crecer a grandes futbolistas como Saúl, Koke, Thomas y Giménez, y de haber entrenado a campeones del mundo.
La marcha de leyendas
La salida del 'Mono' Burgos llega después de que algunos de los grandes jugadores también pusieran punto y final a su étapa en el Atlético. En todos sus años como entrenador, Simeone ha exigido el máximo a sus jugadores. Es por eso que con el paso del tiempo los futbolistas sufren un gran desgaste y ya no están en condiciones de ofrecer el 100% en cada partido. Algunos cerraron su carrera al más alto nivel y buscaron experiencias en otros continentes. Es el caso de Gabi, que se fue al Catar, Torres a Japón y Juanfran a Brasil.
Pero dos de sus principales piezas y que su salida fue un golpe duro fueron Godín y Griezmann. El defensa estuvo desde los inicios de Simeone en el Atlético de Madrid y siempre fue un fijo. Su contundencia era del gusto del técnico y también era un peligro ofensivo en los córneres. Un gol suyo de cabeza fue el que le dio el título de Liga en 2014.
Por otro lado, el gol era propiedad de Griezmann. En sus cinco temporadas como rojiblanco fue el máximo goleador del equipo. Pero el francés quiso marcharse a uno de los mejores clubes del mundo y aterrizó en el Barça este pasado verano.
Rejuvenización
A pesar de estas salidas, los colchoneros han sabido rearmarse con una nueva generación. En el equipo, por lo tanto, se han aposentado nuevos líderes como Saúl Ñíguez, Koke, Thomas y Oblak. Este hecho les ha permitido seguir vivos en la Champions, aunque quizás ya no tienen esa continuidad que les permita luchar de nuevo por la Liga.