El barcelonismo recuerda la temporada 2013-14 como una de las peores en lo que va de siglo. Tras vivir cuatro años gloriosos con Pep Guardiola y la Liga de los 100 puntos con Tito Vilanova, el FC Barcelona se quedó casi en blanco. El equipo, dirigido aquella temporada por el 'Tata' Martino, dejó escapar la final de Copa contra el Real Madrid y la Liga ante el Atlético de Madrid en la última jornada. El conjunto colchonero se convirtió en su gran rival esa temporada, ya que también les dejó fuera en los cuartos de final de la Champions.
Tata Martino, en un partido como entrenador del Barça | EFE
Solo la Supercopa de España salvó a los culés de una temporada sin títulos. Muchos jugadores, como Alexis Sánchez, Cesc Fábregas o Pedro salieron especialmente perjudicados. No obstante, prácticamente toda la hinchada culpó de este año horrible al técnico argentino.
"El peor año de mi carrera"
En este sentido, en una entrevista reconoció que su año en el Camp Nou fue "el peor de mi carrera". "Desde el lado de los resultados no fue un mal año. Ganamos un título (la Supercopa) y jugamos una final, pero en Barcelona lo que importa es cuántos títulos ganas. Sin embargo, yo digo que fue mi peor año porque mi aporte como entrenador iniciaba y terminaba con la gestión del equipo", comentó.
Eso sí, el actual seleccionador de México quiso poner en valor el hecho de que fue el primer entrenador que trató de explotar otras virtudes del equipo más allá del toque y la posesión, y aprovechar así la rapidez de sus arietes, como Lionel Messi, Alexis Sánchez, Pedro y Neymar. "Hay cuestiones de que mi gestión tenía corta vida y para mí fue clave el clásico con el Real Madrid que ganamos por 2-1 en casa. El segundo gol lo hacemos corriendo al espacio y si el Barcelona corría al espacio era porque algo no terminó de cuadrar. Pero yo entendía que si algo podríamos agregarle al equipo era no negarle la posibilidad de correr", aseguró.
Tata Martino, en un entrenamiento del Barça | FCB
No obstante, reconoció que sus nuevas aportaciones no fueron bien recibidas en el Camp Nou, ya que al día siguiente se hablaba más del juego del equipo que de la victoria en si. "La velocidad iba a hacer al Barcelona más completo porque cuando hubiera lapsos de dominio del equipo rival, estaba bueno esto de retroceder y salir al espacio. Eso lo llevaron a cabo al año siguiente con Luis Enrique", sentenció Gerardo Martino.