El Barça de Guardiola fue un absoluto transatlántico que arrasó con casi todo lo que se encontró en medio. De un equipo en decadencia que era en la temporada 2007/08, un año más tarde conseguía el sextete tras tumbar al Estudiantes de la Plata en la final del Mundial de clubes. Los tres grandes momentos recordados para la afición culé de su primera curso seguramente sean el 2-6 al Bernabéu, el Iniestazo y la final de Roma.
Esta última hazaña cumple hoy 11 años. El Barça se plantó en aquella final con un equipo repleto de bajas. En defensa el técnico no pudo contar con Dani Alves ni Rafa Márquez por lesión, ni Abidal por sanción. De este modo la línea estuvo formada por Puyol en el lateral derecho, Piqué y Touré como centrales y Sylvinho en el lateral izquierdo. Asimismo, Iniesta jugó tocado y con la instrucción de no disparar a puerta por no agravar sus molestias.
Los azulgranas no salieron bien al campo y las primeras oportunidades llegaron de parte del Manchester United. Cristiano Ronaldo fue el principal protagonista con un disparo lejano de falta y otro en el vértice del área que cruzó demasiado. Sin embargo, en la primera posesión que tuvo el Barça y con la participación de Iniesta, el de Fuentealbilla le puso el balón a Samuel Eto’o que avanzó a los azulgranas. Hasta el descanso, el partido fue bastante parejo con oportunidades para ambos.
En el segundo tiempo, en cambio, el Barça fue el absoluto dominador del encuentro. Henry tuvo la primera y más tarde Xavi tuvo un lanzamiento de falta en la frontal del área que disparó al palo. La imagen icónica de aquella final, sin embargo, es la del remate de cabeza de Messi para ampliar la ventaja y su celebración besándose con su bota. En los últimos 20 minutos aún hubo ocasiones para ambos, pero el resultado no se movió.
Cambio de generación
De este modo el Barça consiguió su tercera Champions, tres años después de haberla levantado en París. Entre aquellos dos títulos, en cambio, el equipo se había transformado absolutamente. Una clara demostración es que solo tres jugadores que salieron de inicio en la final de 2006, también lo hicieron en 2009: Valdés, Puyol y Eto’o.
Aquella final, además, tuvo una intrahistoria curiosa y que unos días más tarde se dio a conocer. Justo antes de salir al terreno de juego Guardiola les había puesto un vídeo motivador. En éste salían todos los jugadores en un recopilatorio de imágenes y ambientado con la música y escenas de Gladiator. Más tarde los propios protagonistas reconocieron que el vídeo fue demasiado emotivo y que eso provocó que el equipo no comenzara bien el partido.
El 2009, por lo tanto, fue la carta de presentación de un entrenador que solamente había subido al filial azulgrana a Segunda B. La Champions completó el triplete, tras haber conseguido la Copa del Rey y la Liga en las semanas anteriores. A todo esto le sumaron la Supercopa de Europa, de España y el Mundial de Clubes para conseguir un sextete histórico.