José Mourinho y Pep Guardiola pasaron de amigos a enemigos en cuestión de meses. Portugués y catalán guardaban una buena relación desde la etapa de Bobby Robson en Can Barça. El de Setúbal ejercía de segundo entrenador y el de Santpedor era imprescindible en los esquemas del técnico inglés.
Su buena relación se vio intoxicada por su rivalidad como entrenadores de FC Barcelona y Real Madrid. Pasaron a competir por los mismos objetivos y el portugués hizo todo lo que estaba en su mano para destronar al que por aquel entonces era el mejor equipo del mundo. La tensión entre ambos se acrecentó con el paso de los meses y acabaron en pie de guerra.
El secreto
Aunque la enemistad más intensa se vivió entre 2010 y 2012, Pep y Mou ya habían tenido rencillas anteriormente. La más recordada se vivió en la vuelta de las semifinales de Champions League entre FC Barcelona e Inter de Milán. Cuando había transcurrido media hora de encuentro, el portugués se acercó al banquillo azulgrana y le dijo algo a Guardiola mientras éste hablaba con Ibrahimovic.
Dani Alves presencia una tensa escena entre Mourinho y Guardiola / ARCHIVO
Diez años después de ese episodio, Mourinho admitió al fin que fue lo que le dijo al de Santpedor. En una entrevista concedida a La Gazzetta dello Sport, el de Setúbal recordó que "cuando expulsaron a Motta vi que el banquillo del Barça lo estaba celebrando como si ya hubieran ganado, y Guardiola llamó a Ibra para hablar sobre tácticas".
El preparador portugués recordó sus palabras a Guardiola: "No montéis la fiesta que el partido no ha acabado". Asimismo, Mou reconoce que esa fue "la derrota más maravillosa de mi carrera. En el campo tienes que encontrar soluciones. No perdimos 1-0, sino que ganamos 3-2 en condiciones épicas".
El Madrid e Ibrahimovic
Mourinho reconoció que tras esa clasificación para la final del Santiago Bernabéu decidió definitivamente fichar por el Real Madrid: "Decidí la marcha después del partido en el Camp Nou: ya sabía que íbamos a ganar la Champions. Moratti lo supo sin necesidad de hablar".
Zlatan Ibrahimovic en un partido del Barça / EFE
Por último, el técnico portugués rememoró el momento en que Ibrahimovic comunicó al vestuario que se iba al FC Barcelona: "Entró al vestuario y dijo: 'Me voy, tengo que ganar la Champions'. Mis asistentes creían que con él sería imposible ganar, yo también estaba preocupado pero le dije: 'Quizás te vayas y ganaremos'. Y así fue.
Era uno de los grandes misterios de la última década. Solo Mourinho y Guardiola sabían qué le dijo el primero al segundo en ese partido de Champions League. Ahora ya lo sabe todo el mundo.