La historia del FC Barcelona está repleta de fichajes que, por h o por b, acabaron saliendo mal. Futbolistas que en sus anteriores clubes deslumbraron pero que, al llegar al Camp Nou, perdieron toda la luz que les caracterizaba. Uno de los ejemplos más recientes es Álex Song, fichado del Arsenal por 19 millones en 2012.
El centrocampista camerunés había sido imprescindible en los esquemas de Arsene Wenger, pero fue incapaz de hacerse con un sitio en el equipo azulgrana. Participó en 65 encuentros, pero su nivel distó mucho del que había ofrecido en Londres. Estuvo cedido en el West Ham entre 2014 y 2016 y, ese mismo año, acabó saliendo libre al Rubin Kazán.
El dinero
Casi cuatro años después de cerrar su etapa en Can Barça, Song habló de su experiencia en el Camp Nou en un directo de Instagram. Y lo hizo con unas palabras sorprendentes. El centrocampista camerunés señaló que "el Barça se interesó en ficharme y el director deportivo -Zubizarreta- habló conmigo".
Alex Song en un encuentro del Barça / EFE
Según recordó Song, el exguardameta le dijo "que no iba a jugar mucho". Una confesión que, al parecer, no le importó demasiado al entonces jugador del Arsenal: "Le comenté que no me importaba una mierda, sabía que ahora sí iba a ser realmente millonario".
El dinero ha sido algo especialmente relevante en la carrera de Song: "Estuve ocho años en el Arsenal, pero solo durante los últimos cuatro puedo decir que comencé a ganarme bien la vida. Desperdicié mucho dinero. Cenas, viajes, vacaciones... Ni siquiera pude ahorrar 100.000 libras en mi cuenta bancaria".
Anécdota con Henry
Asimismo, el futbolista camerunés, ahora sin equipo, recordó un episodio vivido con Thierry Henry, también exazulgrana: Con mi primer contrato ganaba 15.000 libras a la semana. Llegué al entrenamiento y vi a Henry llegar con un coche que era una joya. Necesitaba el mismo coche, costara lo que costara. Tras dos meses entendí que se me iba el dinero y les dije que me dieran un Toyota".
Alex Song en un encuentro del Barça / EFE
Por último, Song lanzó una reflexión al aire: "Siempre digo que un joven de 20 años que conduce un Ferrari es pobre, porque a los 20 años todavía no has hecho nada ... pero un hombre de 50 años que conduce un Bentley es un hombre que debe ser respetado".