Xavi Hernández ha sido, junto a Andrés Iniesta, uno de los mejores centrocampistas de la historia reciente del FC Barcelona. Capitán, entrenador en el campo y líder de uno de los mejores equipos del siglo XXI es de esas figuras que siempre se vincularán con la idiosincrasia de la entidad y el fútbol de toque que impuso Johan Cruyff.
Como jugador, el tarrasense hizo historia tanto en el Camp Nou como con la selección española. Su palmarés está al alcance de muy pocos: ocho ligas, cuatro Champions League, tres Copa del Rey, seis Supercopa de España, dos Supercopa de Europa y dos Mundiales de clubes. Con la Roja levantó los tres grandes títulos de la historia del país: dos Eurocopas y la Copa del Mundo en 2010.
Xavi Hernàndez celebrando la Champions de 2015 con el FC Barcelona / EFE
En 2015, tras ganar el triplete con los azulgranas, decidió dar un paso al lado, dejar el camino libre a las nuevas generaciones y firmó un retiro dorado en el club catarí del Al-Sadd. Allí jugó cuatro temporadas hasta colgar las botas. Xavi sigue viviendo en el país asiático, ahora haciendo de entrenador del equipo a sus 40 años y esperando volver algún día al club de su vida.
Muchos ven al mítico 6 como el nuevo Pep Guardiola, alguien que siga el legado que empezó Johan Cruyff con el Dream Team. Aunque según el propio entrenador, el club le llamó en enero para hacerse cargo del equipo, prefiere esperar a que se viva una cierta estabilidad en el Barça. Es más, será uno de los nombres que apuntan a estar presentes durante toda la campaña electoral. Víctor Font y Joan Laporta, por ejemplo, ya lo han mencionado en más de una ocasión.
El curioso informe de Xavi
Ahora que está cada vez más cerca el regreso de Xavi Hernández al Barça, recuperamos un informe del entrenador cuando apenas tenía 13 años y jugaba en el Infantil A de La Masía. En él se explican muchos detalles que a lo largo de su carrera como profesional ha ido mostrando.
Entre los varios parámetros que se analizaron destacan algunos como la coordinación donde el ojeador comenta que es “buena, sus movimientos son correctos pero faltos de rapidez” o habilidad que califica como “buena, sin ser su fuerte tiene recursos en su juego para sacar provecho de cualquier situación”. Estas características siempre le han acompañado tanto de niño como profesional.
Informe de Xavi Hernández en el Infantil A del Barça / Redes
El informe no acaba aquí. El redactor comenta que sus controles son “excelentes, suple esta carencia de rapidez en sus movimientos con unos excelentes controles de balón”. También se subraya que “los pases son muy buenos, debería mejorar la pierna izquierda para poder utilizar mejor esta calidad. Tiene gran personalidad en el campo”.
De pequeño ya se le veía un estilo de toque, menos físico. “Buenos centros, casi nunca se ve obligado a esta acción”, “tiro aceptable, debe mejorarlo para sus incorporaciones al ataque (al igual que Guardiola)”, “muy buna conducción, buen sentido de protección del balón, casi nunca la pierde” o “excelente posición en el campo: es sin duda su mejor cualidad, siempre está donde debe estar y siempre es un apoyo y una salida válida para sus compañeros”, son algunos de los comentarios que le hacían.
El aspecto para mejorar
En este esquemático informe destaca que las habilidades futbolísticas de Xavi Hernández eran francamente buenas, pero no así las físicas, un apartado que nunca ha tenido que potenciar en un equipo que apostaba por el toque. “Sus movimientos son lentos y le cuesta arrancar” o “le falta mucho trabajo en flexibilidad”, apuntaba el técnico.
Tampoco se destacaba por su agresividad: “su juego es esencialmente técnico, le dificulta a veces este aspecto”. Pocos se imaginaban, seguramente tampoco el propio jugador, que 25 años después sería de los futbolistas más laureados del planeta y el gran favorito para hacerse con el banquillo del Barça.