Arturo Vidal es uno de los futbolistas más peculiares de los últimos años. El jugador del FC Barcelona tiene una personalidad excéntrica complicada de entender en un primer momento. Tiene la sangre caliente y es complicado adivinar lo que piensa, aspectos que en el fútbol no son precisamente virtudes.
Su carácter le lleva a dejárselo todo sobre los terrenos de juego sea el encuentro que sea. Pero la intensidad es complicada de modular y en ocasiones se pasa de frenada. Es un defecto que ha ido limando con los años, pero que todavía le cuesta algún disgusto al FC Barcelona. Su expulsión en Nápoles es el último ejemplo de ello.
Secretos
A lo largo de su carrera ha protagonizado decenas de líos extradeportivos, siendo el más recordado su accidente de tráfico en 2015. El futbolista chileno conducía bajo los efectos del alcohol y se estrelló contra otro vehículo. Por suerte, no hubo víctimas mortales. Eso sí, su Ferrari quedó completamente destrozado.
Vidal con la Juventus. / EFE
Por aquel entonces, Vidal aún pertenecía a la Juventus de Turín. Uno de sus compañeros en aquel equipo bianconero, el central Giorgio Chiellini, ha revelado algunos detalles de la conducta del futbolista chileno en su autobiografía, recientemente publicada. El zaguero italiano asevera que "el alcohol era su punto débil".
"El futbolista no es un demonio o un santo", apunta el transalpino: "La distinción que debe hacerse es otra, es decir, entre lo real y lo falso. Alguien como Vidal, a veces, salió y bebió más de lo que debería, lo saben todos, se puede decir que el alcohol era un poco el punto débil del jugador chileno".
Ausencias
Chiellini añade que "las debilidades son parte de la naturaleza humana, cuentan las consecuencias que pueden tener en un grupo. El gran Arturo, un par de veces al año, no se presentó para entrenar, o si lo hacía, llegaba diciendo que todavía estaba muy feliz, digamos, pero nunca venció la cojera".
Arturo Vidal entrenando con el Barça en solitario / FC Barcelona
Recuerda, además, un episodio de Vidal en un entrenamiento: "Después de diez minutos en los que todavía parecía borracho y ni siquiera veía pasar la pelota, terminó el entrenamiento que corría como un loco. ¿Qué quieres decirle a esa persona, que entre otras cosas trae alegría al grupo? Además de ser piloto, luchador y gran campeón".
Aunque finalmente lo acaba halagando, habrá que ver cómo se toma Arturo las palabras de Chiellini. Quizás al chileno no le ha hecho mucha gracia que el defensa italiano desvele algunos de sus secretos.