Los caminos de Gerard Piqué y Gabri se unieron en diciembre de 2018, cuando el exjugador del Barça ocupó el cargo del Andorra; club que preside el central culé. En su primera temporada ascendió a Tercera División, pero el equipo saltó directamente a Segunda B tras comprar la plaza del Reus. A pesar de estar en la zona media de la tabla en su año de debut en esa categoría y con opciones de engancharse a la lucha por el ascenso, Gabri fue destituido tras una mala racha de resultados.
Sobre esta decisión, el técnico pasó por los micrófonos de Rac1 en los que manifestó su decepción con el azulgrana que preside el club. "Me costó entender la decisión, que fue, evidentemente, de Piqué. Primero me lo comunicó la dirección deportiva y luego él. Él tenía la última palabra. Profesionalmente, me decepcionó", aseguró Gabri.
Un equipo hecho en dos semanas
Asimismo, Gabri también aseguró que estaba obteniendo unos buenos resultados teniendo en cuenta la trayectoria del equipo. "Perdí tres partidos y entendieron que debían cesarme. Me dijeron que no me veían capaz de revertir la situación para meter al equipo en playoff. Ese equipo se había hecho en dos semanas, estaba diseñado para jugar en Tercera e intentar luchar por el ascenso a Segunda B. Subimos, pero hasta a los jugadores que fichamos se les dijo que incluso podrían sufrir para no bajar", detalló el entrenador.
De mismo modó, también opinó que su andadura en la liga fue buena hasta su despido "En los primeros partidos se daba por hecho que el Andorra estaría en la zona baja de la tabla. Pero luego fuimos líderes durante cuatro jornadas y fuimos el tercer equipo de la tabla que más veces fue primero. No son números malos para un equipo que acababa de ascender y que llevaba 20 años sin estar en esa categoría. Se llegó a pensar que subir de Segunda B a Segunda A era fácil", resaltó Gabri..
Tras su destitución, el Andorra incorporó a Nacho Castro como nuevo entrenador. Ese solo pudo disputar dos partidos, con el balance de un empate y una victoria. Ahora mismo el equipo del principado ocupa la novena posición a ocho puntos de la zona de playoff de ascenso. Sin embargo, la RFEF planteó un modelo express para las categorías no profesionales, por lo que se prevé que el Andorra ya no vuelva a la competición hasta la temporada que viene.