Michael Jordan se ha convertido en el principal protagonista de la actualidad deportiva estas últimas semanas. La ausencia de competiciones deportivas en todo el mundo ha provocado que el documental The Last Dance, que relata la temporada 1997-1998 de los Bulls y la carrera completa del 23, capte toda la atención mediática.
Los primeros cuatro episodios de la serie producida por ESPN y publicada en Netflix han dado mucho que hablar. Aunque no solo se ha hablado del contenido de los capítulos, sino que también se han recordado otros momentos de la carrera de Michael Jordan que, hasta ahora, no ha relatado el documental.
Puñetazo
Steve Kerr, compañero del 23 en los Chicago Bulls entre 1995 y 1998, recordó en una entrevista con Ernie Johnson en el programa NBA on TNT uno de sus momentos más complicados con el legendario baloncestista. Jordan le propinó un puñetazo en la preparación de la temporada 1995-96, la del cuarto anillo de la franquicia de Illinois.
Steve Kerr y Michael Jordan en un partido / EFE
Steve Kerr y Michael Jordan en un partido / EFE
El ahora técnico de los Golden State Warriors considera que ese episodio ayudó a su relación con Michael: "Aunque suene un poco raro, creo que es así. No se lo recomiendo a nadie, pero en mi caso, creo que Michael me estaba poniendo a prueba y yo respondí bien. Confío más en mí después de todo aquello".
Kerr señaló que "hay que entender lo que pasó en el contexto de la intensidad de la competición. Antes los entrenamientos eran más intensos que ahora. Creo que actualmente somos más listos a la hora de cuidar a nuestros jugadores. Los entrenamientos fueron una parte muy importante de los Bulls y Michael Jordan marcaba las pautas. Había peleas en todos los equipos".
Amenaza
Peor recuerdo del 23 guarda Reggie Miller, mítico escolta de los Indiana Pacers entre 1987 y 2005. Tras la publicación de los dos primeros episodios, el exbaloncestista habló para El Show de Dan Patrick y, al parecer, aún no ha olvidado sus encontronazos con los Bulls en la década de los 90.
Miller espetó que "si me cruzara con Jordan hoy, probablemente le daría un puñetazo". El 23 y Miller llegaron a las manos en 1993. Intercambiaron algunos golpes en un partido de la fase regular en 1993. Fueron sus compañeros los que tuvieron que separarles. Fue una de las mayores enemistades en la carrera de Michael.
De una forma u otra, estos dos episodios tuvieron su incidencia en la carrera de Jordan. La rivalidad con Miller le motivó a ser aún mejor de lo que ya era, y el incidente con Kerr sirvió, según el propio entrenador de los Warriors, para fortalecer su amistad.