El veto de Audi en el Bayern que costó una multa a Coutinho

En Alemania ya se han confirmado 138.497 casos de contagio y 4.193  muertos por coronavirus, y aunque inicialmente la liga alemana no quería parar, se vieron obligados a interrumpirla después del crecimiento en el número de casos y de que se hiciesen públicos los casos de COVID-19 de algunos jugadores de la Bundesliga.

En Alemania, el fútbol comenzó a regresar a la normalidad a principios de abril y aunque la Bundesliga no va a regresar aún, los jugadores han vuelto a los entrenamientos. La plantilla del Bayern de Munich comenzó con su nueva actividad adaptada a la situación el pasado seis de abril entrenando en grupos reducidos y manteniendo unas normas de higiene mucho más estrictas de lo habitual. 

Vuelta al trabajo 

Uno de sus futbolistas, Kingsley Coman, no ha regresado a la rutina de la mejor manera. El jugador ha sido multado por acudir a una sesión de entrenamiento con su McLaren 720 S blanco cuando el Bayern tiene un contrato de patrocinio con la empresa automovilística Audi.

En el contrato se acuerda que los jugadores de la plantilla del primer equipo deben acudir a las instalaciones del club para entrenar en uno de los coches de la marca Audi. El jugador se ha disculpado y se ha exculpado alegando que su Audi tiene un retrovisor roto: “Fue un error y quiero disculparme con el club y con Audio por no haber ido a entrenar con el coche que debía”.

El jugador francés tendrá que pagar una multa a pesar de las disculpas según ha publicado Bild. No es el primer jugador al que le sucede, Niklas Sûle tuvo que hacer frente a una multa tras acudir al entrenamiento en un Ferrari o Philippe Coutinho que llegó a las instalaciones del conjunto alemán en un Mercedes.