La historia del Barça está repleta de conflictos internos, tanto sea entre jugadores, directivos o entrelazados. Estos días se está viendo una guerra abierta entre la directiva con graves acusaciones de Emili Rousaud que ha provocado la dimisión de seis directivos. Ahora hace 32 años, en cambio, fueron los jugadores quienes se rebelaron y pidieron la dimisión del presidente. En aquel caso, Josep Lluís Núñez.
Fue en abril de 1988 cuando todo saltó. El conflicto empezó después que el club se negase asumir los impuestos y las multas en las inspecciones de Hacienda; ya que una nueva decisión de la Agencia Tributaria en relación a los derechos de imagen causaba que los jugadores pasaran a cobrar casi la mitad de su sueldo. A su vez, el Barça había ganado la Copa del Rey pero en cambio se encontraba a 23 puntos del Madrid en la Liga.
De esta manera, toda la plantilla a excepción de Schuster, Lineker y López López, compareció – junto al entrenador Luis Aragonés – en el Hotel Hesperia y el capitán José Ramón Alexanco ejerció de portavoz y manifestó que habían perdido "toda la confianza en el presidente, que nos ha decepcionado como persona y humillado como profesionales".
El manifiesto estaba complementado por otros puntos en los que denunciaban el incumplimiento los compromisos pactados, la falta de respeto a la afición y enfrentarla con ellos, la falta de relación humana, haberles demostrado en varias ocasiones que su directiva no existe y la tristeza que les producía ver cómo el Barça se había deshumanizando de aquella manera.
La forma más contundente en la cual manifestaron su desencanto con la directiva fue la petición de dimisión del presidente. “Aunque la petición de dimisión es un derecho de los socios del club, la plantilla sugerimos dicha dimisión”, declaró Alexanco.
La reacción de Núñez se hizo esperar al verano pero fue contundente. Primero de todo echó a Luis Aragonés para llevar a Johan Cruyff y después despidió a 14 jugadores (Calderé, Urruti, Rojo, Clos, Manolo, Covelo, Pedraza, Gerardo, López López, Víctor Muñoz, Moratalla, Nayim, Schuster y Amarilla). De esta manera, el equipo solo conservo 10 jugadores: Zubizarreta, Migueli, Urbano, Robert, Julio Alberto, Salva, Cristóbal, Carrasco, Lineker y Alexanko.
Johan Cruyff también tuvo su peso en las decisiones ya que mantuvo a Alexanco y Zubizarreta, a pesar de ser dos de los jugadores que más se habían mostrado públicamente. La historia aún deparaba otro cambio de guion y es que en tan solo cuatro años el Barça ganó su primera Copa de Europa con el Dream Team y encadenó cuatro ligas consecutivas entre el 1991 y el 1994.