Desde que llegó al Barça, Coutinho no ofreció su mejor rendimiento. En muchas ocasiones pasó desapercibido en el terreno de juego y se le vio frustrado en tener que ocupar posiciones a las que no estaba acostumbrado. Su polo de acción se asemejó al de Messi, por lo que no encontró su espacio. Su polémica celebración contra el Manchester United desató las diferencias con el público. Ahora mismo se encuentra en el Bayern de Múnich, pero se espera que la próxima temporada busque un nuevo destino.
Sin embargo, en el Liverpool, Coutinho era una de las piezas claves y era parte de una gran delantera junto a Firmino y Mané; a la cual también se añadió Salah. Es por eso que el Barça se interesó por él y pagó 120 millones más otros 40 en variables. En una entrevista reciente en Pure Football Podcast, Jurgen Klopp reveló que “cuando me dijo que quería ir al Barça, sabía que no había nada que hacer".
Asimismo, también negó que le pusiera cualquier impedimento para marcharse al Barça: "Realmente respeté la decisión de Phil desde el primer segundo. No es que lo hiciera todo el tiempo, pero sentí 'oh wow, eso podría ser difícil'. Tenía claro que no me habría pedido ningún otro club, pero para este no había ninguna posibilidad de decirle que no", aseguró Klopp.
Sin embargo, confesó que en aquel verano anterior sí que fueron duros porque perdieron a Lallana por lesión; “nuestro problema no lo podíamos resolver en el mercado". A su vez, manifestó que "él estaba abierto a quedarse y eso fue genial. Por eso había que ser justo con él en la siguiente ventana y permitirle que saliera". De esta manera Coutinho fichó por el Barça en el mercado de invierno de 2018, mientras que justamente esta temporada acabó con el Liverpool como campeón de la Champions.
En busca de un nuevo destino
El futuro de Coutinho ahora mismo es incierto. El Bayern no parece dispuesto a ejercer la opción de compra de 120 millones de euros. Asimismo, el Barça está buscando traspasarlo a otro equipo pero se niega a aceptar cualquier propuesta inferior a 90 millones. De mismo modo, también se abre la opción de cederlo, pero esta vez con la obligatoriedad de ficharlo el próximo verano.
El Chelsea se ha interesado por él, pero las cifras aún se sitúan por debajo de lo exigido por el Barça. Sin embargo, tampoco se puede descartar que el brasileño acabe siendo una moneda de cambio para la operación de Neymar.