La crisis del coronavirus sacude al mundo del fútbol. La suspensión de la gran mayoría de competiciones y el confinamiento de la población en muchos países del mundo provocará una pérdida de ingresos considerable en muchos clubes. Entidades como el FC Barcelona o el Real Madrid podrían dejar de ganar más de 150 millones de euros.
La situación que se vive actualmente puede suponer el principio del fin de la burbuja en la que ha vivido sumergido el negocio los últimos años. Fichajes por más de 100 millones de euros, salarios astronómicos y comisiones millonarias. Todo ello podría acabar este próximo verano. Al menos por un tiempo.
Muchas organizaciones ya han empezado a tomar medidas. El FC Barcelona, por ejemplo, ha aplicado un ERTE a los trabajadores deportivos, solicitará otro para los empleados no deportivos y ha recortado el salario de los futbolistas del primer equipo en un 70%. Espanyol, Alavés y Atlético de Madrid son algunos de los clubes que también han presentado un ERTE.
Sin recortes
Mientras equipos de primera talla del fútbol mundial buscan y aplican soluciones, Arturo Vidal pretende que los jugadores y empleados del Rodelindo Román de la Tercera División chilena, club del que es propietario, no se vean afectados por la crisis. La entidad anunció este domingo que no habrá recortes en los salarios.
Arturo Vidal en un partido del Barça / REDES
Lo hizo a través de un breve comunicado de prensa en el que explicaba que "Rodelindo Román respetará los contratos vigentes y ayudas al plantel de honor aun cuando no haya actividad. De esta salimos jugadno y lo haremos juntos". El escrito concluye señalando que "sin duda alguna, la pelota volverá a rodar, y el abrazo será mejor cuando se ha esperado por tanto tiempo".
Piqué, un 50%
Quien sí se verá obligado a recortar los salarios de su equipo es Gerard Piqué. El central catalán, propietario del Andorra, sopesa la posibilidad de rebajar entre un 40 y un 50% el sueldo de sus futbolistas. Aún no se ha notificado un acuerdo, pero las primeras reuniones presentaban un resultado muy positivo.
Gerard Piqué en un acto como presidente del FC Andorra / EFE
El mundo del fútbol, contra las cuerdas. Los clubes sufren las consecuencias de la crisis económica que ha comportado el coronavirus. Las entidades deben tomar medidas ahora para que el efecto sea el mínimo.