El nombre de Kylian Mbappé está siendo protagonista en los últimos días. Y no para bien. Y es que el delantero del Paris Sant Germain está en el centro de una investigación por una estafa. Según informó el diario francés L'Equipe, el jugador galo habría presentado una denuncia por el uso de su nombre en una red de estafa con criptomonedas, que está siendo investigada por la policía francesa.
Según publicó el citado medio, el futbolista denunció el uso de su nombre y su imagen sin su permiso en diversas campañas de publicidad en las redes para incitar a la participación en programas de adquisición de monedas virtuales, tipo bitcoin. Mbappé, de 21 años, recomendaba en esas campañas estas inversiones "milagrosas" que "permiten a cualquiera transformarse en millonario en apenas tres o cuatro meses".
Mbappé en el partido ante el Montpellier / EFE
Para llevarlo a cabo, inventaban entrevistas suyas en diversos medios en los que aseguraba que había que aprovechar esa oportunidad antes de que los bancos tradicionales las eliminen definitivamente. Además, hay que recordar que no es la primera vez que Mbappé sufre este tipo de fraude. En la primavera de 2019, su cuenta de Twitter ya fue pirateada para recomendar en una inversión familiar.
Engaño contra los famosos
Según apuntaron investigadores franceses consultados por el mismo diario, este tipo de tramas utiliza la buena imagen de famosos para convencer a inversores de que sitúen su dinero en este tipo de monedas virtuales. A través de centros de llamadas situados en Israel, contactan a los clientes para convencerles de que inviertan, y cuando lo hacen desaparecen sin dejar rastro.
Sin embargo, sí es cierto, según estas mismas fuentes, que las criptomonedas han caído algo en desuso y que ahora los estafadores proponen inversiones en otros productos, como los grandes vinos, los wiskis madurados o, incluso, las vacas lecheras.
Finalmente, hay que destacar que según la Autoridad de los Mercados Financieros, en 2018 se recibieron 1.100 denuncias de este tipo y el fraude alcanzó los 55,5 millones de euros. El año pasado, la cifra estafada fue de unos 30 millones.