Hans Gamper en un partido del Barça / Redes

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Culemaníacos

El Barça ya estuvo seis meses sin competir hace 95 años

El Barça sufrió una de sus mayores crisis en 1925 tras parar la actividad durante seis meses

31 marzo, 2020 17:00

En ya más de 120 años de historia del club, el Futbol Club Barcelona ha tenido que pasar por muchas crisis que pusieron en problemas a la entidad azulgrana. Especialmente en los inicios, el fútbol aún era un deporte desconocido en España y carecía de estabilidad. En los 10 primeros años, por ejemplo, el Barça llegó a jugar como local en cinco estadios diferentes. Esta temporada, el club sufrirá una caída económica debido al coronavirus pero la dimensión de la entidad hará que rápidamente se pueda recuperar. Sin embargo, en otras ocasiones no fue así.

En 1925 la situación era mucho más precaria y el Barça tuvo que afrontar una sanción de seis meses sin poder llevar a cabo su actividad. Todo se debía a dos acontecimientos que tuvieron a los aficionados del Barça como protagonistas. Primero fue en Las Ramblas – espacio donde los seguidores escuchaban los resultados – cuando en el día de la final de la Copa primero silbaron el resultado de un partido amistoso del Espanyol, mientras que unos instantes después celebraron el título de Copa del Barça.

Esto ya alteró al general Milans del Bosch, gobernador civil en la dictadura de Primo de Rivera. Pero un mes más tarde todo cogió una nueva dimensión cuando se hizo un partido en homenaje al Orfeó Català en el Estadi de Les Corts. En este encuentro actuó una banda de músicos de los marinos de un barco inglés. Mientras que el himno británico se aplaudió, los aficionados silbaron ostentosamente cuando interpretaron la Marcha Real como protesta al estado dictatorial que había en ese momento.

Imagen de archivo de Joan Gamper, fundador del FC Barcelona

Imagen de archivo de Joan Gamper, fundador del FC Barcelona

Sanción y exilio de Gamper

Ante tales hechos, el 24 de junio de 1925 Milans del Bosch decretó el cierre de toda actividad del Barça durante seis meses, así como del Orfeó Català. De mismo modo, Joan Gamper tuvo que exiliarse a Suiza.

El Campeonato de Catalunya se tuvo que aplazar hasta que lo pudiera disputar el Barça, que se mantuvo vivo gracias a que la gran mayoría de los 10.000 socios mantuvieron el pago de sus cuotas, a pesar que se tuvieron que adaptar ya que las oficinas del club estaban cerradas. A su vez, los jugadores disputaron amistosos con otros equipos pero no aceptaron sus propuestas. De este modo gracias a la fidelidad de los aficionados y los jugadores el club pudo sobrellevar esta crisis y el próximo año ya volvió a ganar la Copa.