Ante la crisis del coronavirus, cualquier ayuda es bienvenida. Los hospitales en todo el mundo están empezando a colapsarse ante la enorme cantidad de contagiados por el virus, e incluso están apareciendo importantes carencias en cuanto a material médico, como mascarillas, guantes o respiradores.
En este sentido, los ciudadanos lo mejor que podemos hacer para evitar que esta pandemia crezca mucho más, es quedarnos a casa. No obstante, personas con mucha más influencia y dinero, como pueden per futbolistas profesionales, tienen la opción de implicarse de una manera diferente para aportar soluciones para estos problemas.
No son pocos los deportistas que han instado, a través de sus redes sociales, a todos sus seguidores a quedarse en sus hogares para evitar nuevos contagios. Sin embargo, algunos están yendo mucho más allá, y están ofreciendo grandes donaciones económicas, con el objetivo de que toda esta crisis acabe cuanto antes. Eso sí, a niveles muy distintos.
La solidaridad de Guardiola y Messi
Varios jugadores de la NBA, como Joel Embiid o Rudy Gobert; o futbolistas, como Lewandowski, Sané o Insigne han decidido poner dinero de sus bolsillos para combatir al Covid-19. Otros, como Asensio o Borja Iglesias, del Betis, han participado en diferentes actos solidarios para recaudar fondos. Cada uno lo hace como puede o considera oportunido. Los últimos en confirmar estas donaciones voluntarias han sido el capitán del Barça, Leo Messi, y el entrenador del Manchester City, Pep Guardiola.
El jugador azulgrana dedicó una cantidad que rondó el millón de euros para la lucha contra el coronavirus. Esta cantidad se repartirá entre el Hospital Clínic, centro de referencia en Barcelona, la ciudad donde es un ídolo, y otro centro médico de su país, Argentina. Con este dinero, estas entidades de salud referentes podrán comprar material para poder hacer frente a la gran cantidad de enfermos que tendrán que tratar por culpa del impacto de esta epidemia que se inició en China y que está afectando a todo el planeta.
Leo Messi y Pep Guardiola, en una imagen de archivo / REDES
Leo Messi y Pep Guardiola, en una imagen de archivo | REDES
Por su parte, el técnico de Santpedor también donó un millón de euros a la Fundación Ángel Soler Daniel, que gestiona el Colegio de Médicos de Barcelona. Este dinero será utilizado para la compra y producción de material y equipamiento sanitario en la lucha contra la pandemia del coronavirus.
Ramos pone en su sitio a Isco
La plantilla del Real Madrid al completo, liderada por Sergio Ramos, también ha puesto su granito de arena para intentar ayudar a los contagiados por el Covid-19. Según confirmó el mismo capitán en El Hormiguero: "Mis compañeros, el club y yo hemos colaborado con Unicef y el viernes llegará un avión con material sanitario". El defensa, que es embajador de UNICEF, también opinó sobre lo verdaderamente importante ahora: "El fútbol es secundario y cuando volvamos ahora es lo de menos". Además de este gesto, Ramos y su mujer Pilar Rubio han hecho una donación personal, también a través de UNICEF y han iniciado una campaña donde todo el que quiera puede donar a través de un SMS.
Sergio Ramos junto a su familia /REDES
Sergio Ramos junto a su familia /REDES
Sin embargo, también hay que destacar que hay algunos futbolistas que no tienen ese sentimiento de generosidad. Y no solo eso, sino que aprovechan el confinamiento en sus casas para generar polémica. El último caso fue el de Isco Alarcón. Su pareja, Sara Sálamo publicó una imagen en su cuenta de Instagram en la que aparecían ambos besándose con mascarillas. La instantánea, que ya ha sido eliminada, les ha costado muchas críticas ya que el material sanitario escasea y es un tema sobre el cual no se debe bromear. La pareja ha pedido disculpas y ha lanzado un proyecto para recaudar dinero con el que adquirir material sanitario.
Por tanto, cada ayuda es bienvenida. Pero lo que está claro es que hay maneras y maneras de ayudar. Y en este sentido, la forma de actuar de Guardiola y Messi supera por mucho a la de Ramos. Y difícil encontrar una palabra para definir lo de Isco, que vuelve a demostrar que muchos profesionales viven ajenos a los que está pasando en el mundo.