La llegada del coronavirus a Europa ha frenado todas las competiciones estatales y se desconoce cuándo y cómo se podrán reemprender. Ésta semana se ha aplazado la Eurocopa, por lo que las ligas tendrán más tiempo para finalizarlas. Sin embargo, el presidente de la Federación española, Luis Rubiales, ya ha explicado que es posible que en julio aún se tengan que jugar partidos de Liga.
En Inglaterra, por ejemplo, ya ha anunciado que la Premier League estará parada, como mínimo, hasta el 30 de abril. Esta previsión, además, se podría alargar en función de la evolución de la enfermedad. En la Liga también parece totalmente improbable que la competición se pueda reemprender en abril.
De esta manera, han salido distintas voces que han aportado su visión de cómo se tendrían que desarrollar las últimas jornadas. En una entrevista en El Larguero de la Cadena SER, Jordi Cruyff, actual seleccionador de Ecuador, propuso un sistema novedoso: “Yo me inventaría algo del tipo que los primeros seis se lleven los puntos que tengan y jueguen un partido entre ellos. Que haya cinco partidos, que se lleven los puntos y al menos así puedes conseguir quién se clasifica para los torneos europeos”.
Asimismo, también haría este formato en los partidos que se están jugando el descenso. Sin embargo, el exazulgrana expuso que no hay una solución perfecta y la dificultad de meter tantos partidos juntos.
La apuesta de Javier Tebas
Javier Tebas, presidente de la Liga, y Luis Rubiales, presidente de la RFEF, se han vuelto a enfrentar por sus ideas de cuándo y en qué formato se tiene que terminar la Liga. Este jueves la Cope explicó que Javier Tebas contempla, en el peor de los escenarios, jugar partidos cada 48 horas. Todo cuelga de su idea principial de terminar la Liga antes del 30 de junio, mientras que Rubiales es partidario de hacerlo más tarde si es necesario.
Por suerte de las federaciones, la UEFA decidió posponer la Eurocopa al 2021, por lo que los clubes podrán disponer más tiempo de sus jugadores. En el caso de España aún quedan 11 jornadas por disputarse, a las cuales tienen que añadirse las competiciones europeas. De esta manera, el calendario se aprieta y los organismos tendrán que encontrar el sistema adecuado.