Robert Moreno abandona su residencia en Italia por el coronavirus

El coronavirus sigue atacando al mundo del fútbol. No queda ya prácticamente ninguna competición en Europa por disputar, y las próximas en caer podrían ser la Eurocopa, y a nivel mundial, los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Cada vez son más los jugadores que están dando positivo por el virus, aunque sigue siendo Italia el gran foco de amenaza a nivel europeo. 

La situación del país transalpino es especialmente preocupante, que supera ya los 17.000 contagios y es el país con más casos y más muertes después de China. Lo que ha llevado al gobierno a tomar la decisión de cerrar las fronteras del territorio, y prohibir el movimiento por las calles. El último afectado ante esta decisión ha sido el actual entrenador del Mónaco, y ex seleccionador nacional, Robert Moreno. 

Se marcha del país

Fue el mismo Moreno el que aseguró, en una entrevista al Tot Costa de Catalunya Radio, los motivos de dejar su residencia habitual en Italia, y marcharse a vivir a un hotel de Mónaco, más cerca de su equipo. “Ha sido más una cuestión de seguridad de llegar al trabajo, que de miedo por el coronavirus. Aquí he visto normalidad, pero he oído noticias sobre que se podría cerrar la frontera. He preferido estar más cerca del equipo", comentó. 

Por otra parte, también explicó que esta crisis del coronavirus pone en jaque la temporada, a nivel deportivo. "Una opción es que la UEFA declare el año nulo y la próxima temporada empecemos de cero. Otro escenario es que dejen correr el tiempo. Según mi opinión, esta situación que afrontamos tiene muy difícil solución. Son muchos países europeos implicados", argumentó. 

Robert Moreno, en un entrenamiento con el Mónaco | EFE

Robert Moreno, en un entrenamiento con el Mónaco | EFE

Según su punto de vista, se tendría que optar por la decisión menos mala: “Este año no vale y se vuelve a repetir todo desde el principio con los mismos equipos que había en cada categoría. Hacer sorteos de nuevo y tirar adelante”. 

Finalmente, declaró que se trata de un "problema estratosférico y con muchas variables" y que es muy difícil encontrar una solución a tiempo, ya que "viendo lo que ha pasado en China, al final es fácil que dentro de dos semanas otro equipo tenga un afectado y haya que hacer retiros obligados a casa”.