El Barça de Basket ha cogido ya velocidad de crucero. Los hombres de Pesic se llevaron un triunfo de oro ante un rival directo como es el CSKA de Moscú (80-82). El conjunto azulgrana consiguió sobreponerse al ensordecedor ambiente ruso, y con una canasta en el último segundo de Mirotic, y consiguió la victoria en una pista donde hacía ocho temporadas que no ganaba. Su séptimo triunfo consecutivo en Euroliga que les asegura su presencia en los Playoffs de la máxima competición continental.
Barça irregular en la primera mitad
Tras prácticamente una semana de descanso, al no haber jornada en la Liga Endesa, el Barça de Basket volvió a las pistas. Y lo hizo en la siempre difícil cancha del CSKA de Moscú, y con el objetivo de dar un golpe sobre la mesa y vencer a uno de sus rivales directos en la clasificación.
Los hombres de Stevislav Pesic llegaron al encuentro con la intención de no repetir los numerosos errores de la ida, donde cayeron de forma muy contundente ante los rusos. Sin embargo, el inicio de partido de los culés fue irregular. En un primer cuarto muy igualado, demostraron ser capaces de lo mejor y de lo peor.
Mirotic, defendiendo a un jugador del CSKA | FCB
No obstante, el Barça fue incapaz de seguir el ritmo del CSKA en un segundo periodo donde los rusos pusieron una marcha más. Nikola Mirotic, el mejor de los azulgranas en la primera mitad, consiguió reducir las distancias con un triple estratosférico en el último segundo, para dar vida a un club catalán que se marchó solo tres puntos por debajo al descanso.
Mirotic acaba con la maldición de Moscú
Tras la salida de los vestuarios, el Barça salió convencido de que era el día de romper la mala racha en esta pista. Y es que los culés llevaban sin ganar en el MegaSport Palace desde la temporada 2012/13. En este sentido, el conjunto azulgrana aprovechó la aciaga noche de una de las estrellas del CSKA, Mike James, para poco a poco remontar el marcador. Llegó la inspiración en el tercer cuarto de Cory Higgins, que se enfrentaba a su ex equipo, para poner por delante al Barça a falta de los 10 últimos, y decisivos, minutos.
En una clara muestra de concentración y garra, el Barça consiguió sobreponerse al infierno ruso y a un final igualado, y se llevó un triunfo de oro en la pista del CSKA de Moscú. De la mano de un inspirado Mirotic, que anotó un canastón en el último segundo, el conjunto azulgrana consiguió deshacer una maldición que se extendía desde hace ocho temporadas. Un golpe sobre la mesa que les permite ganar distancia ante un rival directo, y sumar su séptima victoria consecutiva en Euroliga.