Rafinha bailó al Real Madrid en su vuelta al Bernabéu

El Celta asaltó este domingo el Bernabéu (2-2) con un papel fundamental de dos jugadores que han pasado por las filas del Barça: Rafinha y Denis Suárez. Especialmente el hermano de Thiago Alcántara llevó el control del partido y lideró el equipo gallego.

El metrónomo del Celta

Desde la llegada de Oscar García al banquillo del Celta de Vigo es evidente que el nuevo técnico ha querido introducir nuevos mecanismos al equipo con una gran influencia del cruyffismo. Con un conjunto de gran talento de medio campo en adelante, Rafinha se ha posicionado como una pieza clave.

Ante el Madrid fue el que puso la pausa en un partido que por momentos se descontroló. El Celta quiso imponer un estilo de toque pero ante el equipo de Zidane estuvieron en muchas ocasiones con el agua en el cuello. A pesar de eso, la salida de balón tuvo a Rafinha como estandarte. Tranquilo, consistente, preciso, equilibrado el hispanobrasileño se hizo suyo el Bernabéu.

Hay que recordar que este año Rafinha llegó al Celta cedido por el Barça hasta final de temporada, en una operación en la cual la directiva culé espera recibir 1,5 millones de euros por méritos deportivos.

Denis Suárez da el pase definitivo

El Celta sorprendió desde buen inicio con el gol tempranero de Smolov. Iago Aspas fue de los más incisivos en ataque y puso el pase en el lugar adecuado para que el ruso batiera a Courtois. Sin embargo el partido fue dominado por el Madrid con salidas esporádicas de los gallegos en ataque.

Denis Suárez al término del partido contra el Madrid / EFE

En la segunda los madrileños salieron a por todas y rápidamente dio el vuelco al marcador. En los últimos minutos el Celta se fue acercando poco a poco a la portería y finalmente Denis Suárez, que salió en el minuto 70, puso un pase milimetrado a Santi Mina para empatar el partido. Una asistencia marca de la casa del exjugador del Barça y que se incorporó este verano al equipo gallego.

La Liga en un puño

El empate del Madrid frente al Celta vuelve a poner la Liga en una diferencia mínima. El Barça por lo tanto, se sitúa a solo un punto después de la caída del equipo de Zidane tras cinco victorias consecutivas. Ambos equipos además, están a solo una jornada de verse las caras en el Bernabéu. Antes el Barça recibirá el Eibar en casa y el Madrid visitará al Levante en el Ciutat de Valencia.