Quique Setién llegó con sus ideales bajo el brazo al banquillo del Camp Nou. Y por nada del mundo, está dispuesto a separarse de ellos. El técnico cántabro prometió en su presentación trabajo, buen fútbol y que apostaría por la cantera, en caso de que hubiese jugadores que se lo mereciesen. Y en solo dos días, ya ha demostrado que su devoción por la Masía es total.
Horas después de su presentación, Setién acudió por primera vez, junto a todo su staff, al Johan Cruyff para ver en directo al filial azulgrana. Son muchos los futbolistas que están llamando con fuerza a la puerta del primer equipo, como Ronald Araujo, que ganará protagonismo tras la cesión de Todibo al Schalke; u otros como Hiroki Abe o Akieme que están completando una gran temporada.
Al que no pudo ver el cántabro es a la estrella del Barça B, Riqui Puig, que es una gran apuesta personal del nuevo entrenador azulgrana y está en dinámica del primer equipo. Son muchas las posibilidades que el catalán entre en la convocatoria para el encuentro ante el Granada, y es por eso que García Pimienta decidió dejarlo fuera del partido ante el Badalona. Y tampoco les hizo mucha falta.
Remontada para acercarse al liderato
Setién pudo ver un claro ejemplo de la garra de los jugadores del filial, que consiguieron remontar y llevarse un importante triunfo ante el Badalona, en el partido correspondiente al grupo III de la Segunda división B. Con este triunfo, los azulgranas son terceros y alcanzaron posiciones de Playoff.
Los culés empezaron el encuentro tranquilos, dominando la posesión pero sin ocasiones claras. En cambio, los badaloninos, especialmente ilusionados y motivados tras eliminar al Getafe en Copa del Rey, esperaban su oportunidad al contraataque. Una estrategia que les funcionó, ya que tras un claro penalti no señalado por el colegiado sobre Abe; en la acción posterior, se adelantaron en el marcador por medio de Adrián Díaz.
En la segunda mitad, los de García Pimienta metieron una marcha más en busca de la remontada. El capitán del Barça B, Monchu, facilitó la faena al empatar el partido con una volea que se coló por toda la escuadra. Era el minuto 54. Los culés todavía tenían casi 30 minutos para consumar la remontada.
Los jugadores del Barça B celebran el triunfo ante el Badalona | FCB
No obstante, los 1.030 espectadores que se reunieron en el Johan Cruyff (peor entrada de la temporada) y Quique Setién tuvieron que esperar hasta el minuto 80 para ver como Morer, tras una gran internada por la banda derecha, anotaba el 2-1 y desataba la euforia de los jóvenes azulgranas.