Ousmane Dembelé tiene un serio problema con la gestión de las redes sociales. Este lunes, el extremo volvió a incendiar Instagram al poner like a un fotomontaje suyo con la camiseta del Liverpool. Lo más preocupante es que se trata de una imagen de la celebración de uno de los goles del equipo inglés en la remontada en Champions contra el Barça la temporada pasada.
El jugador se encuentra en plena recuperación de sus molestias en los isquiotibiales y su sitio en el equipo peligra. En este medio destacábamos que el francés había dejado de lado las redes sociales y se había centrado en su recuperación, algo que se entendía como sinónimo de madurez. Vive una situación difícil en Barcelona y, lejos de esquivar cualquier polémica y centrarse en volver al terreno de juego, siguió con su juego en redes.
Una imagen de Dembelé a la que le ha puesto 'like' / Instagram
Esta es su octava lesión desde que llegó en verano de 2017 y en las oficinas del club genera grandes dudas. Apenas ha jugado y la irrupción de Ansu Fati y Carles Pérez le colocan ahora mismo como el sexto delantero de la plantilla. Por eso, empiezan a surgir rumores que los colocan fuera del Camp Nou.
La nefasta estrategia
La verdad es que a Dembelé no se le da nada bien las redes sociales. En Instagram dio alas a sus rumores que lo sitúan en Anfield mientras que, en Twitter, hace aproximadamente un año, comentó de manera discutible una información que publicó Culemanía sobre él.
Como ya dijimos en su día, las redes del talentoso francés las lleva su buen amigo Moustapha Diatta, uno de los únicos apoyos que tiene en Barcelona y que acostumbra a salir junto a él en numerosas fotografías. Ya van muchas las salidas de tono del 11 en las redes sociales.
A principios de temporada se veía un cambio en la manera de hacer en la comunicación de Dembelé. Las llamadas de atención de sus compañeros y de la secretaría técnica fueron escuchadas y cumplidas hasta este lunes. Ahora vuelve otra imprudencia que pone al Mosquito en el foco del debate.
Estos detalles son muy estudiados por el Barça, que no le gusta que se generen incendios en redes sociales. Lo miran con lupa y temen a que vuelva a ser polémica tras polémica como sucedió la temporada pasada, cuando se perdió el tramo decisivo por lesión.