Los jugadores del Barça se dan un baño de masas en el entrenamiento a puertas abiertas

Los Reyes Magos se han adelantado al domingo por la mañana para algunos aficionados culés. El primer equipo del Barça celebró como es habitual el entrenamiento a puertas abiertas en el Estadi Johan Cruyff. La ilusión de los más pequeños ha hecho sonreír a los futbolistas, todavía afectados por el empate en el campo del Espanyol.

No ha faltado ningún futbolista a la cita y los 5.668 espectadores que se han acercado a Sant Joan Despí han vivido una jornada única viendo a sus ídolos y pidiéndoles fotografías y autógrafos. El más aclamado ha sido Leo Messi, como era de esperar, pero muchos también gritaban el nombre de Ansu Fati.

Piqué con un aficionado firmando una camiseta / FC Barcelona

Piqué con un aficionado firmando una camiseta / FC Barcelona

Cabe destacar también la atención que despertó Antoine Griezmann, que no solamente se ha integrado bien en el vestuario, sino que se ha ganado el cariño de la afición. Fue uno de los más alegres y se mostró muy cercano a los asistentes.

Posteriormente, alguno de los jugadores se vistieron de calle y asistieron a hospitales de la zona para visitar a niños enfermos que no pueden vivir el día cinco de enero en casa. Un buen regalo de reyes.

Más intensidad

Mientras que los que fueron titulares este sábado no participaron de todo el entrenamiento, sí que hubo futbolistas que hicieron una sesión completamente normal. Entre ellos, los menos habituales del primer equipo y algunos canteranos que este sábado jugaron el miniderbi contra el Espanyol.

Los espectadores pudieron disfrutar de un siete contra siete. En un equipo había Tenas, Semedo, Todibo, Reis, Sarsanedas, Carles Pérez y Kike Saverio y en el otro Iñaki Peñam Chumi, Umtiti, Junior, Wagué, Rakitic y Ansu Fati. Ernesto Valverde tuvo que pararlo en varios momentos pidiendo más intensidad, algo que también le faltó al equipo en Cornellá-El Prat.

La misma historia de siempre

Las 6.000 entradas del entrenamiento de puertas abiertas se podían adquirir en la web del club por un precio de tres euros, dinero que fue destinado al Hospital Sant Joan de Deú. Pero no todo fueron buenas noticias. Como pasa en estos casos, algunos compraron varias con el afán de lucrarse y las vendían por uno 40 e incluso 50 euros. Unos actos que dejan bastante que desear.