"Vamos a liarla, que se jodan", el relato más cañero antes del desastre en el Camp Nou

Una de las grandes incógnitas de cara al primer clásico de la temporada en el Camp Nou fue la reivindicación organizada por Tsunami Democràtic horas antes del encuentro en los alrededores del estadio. Durante la semana se creó un clima de alarmismo, donde se habló de que los manifestantes podrían no dejar llegar a los futbolistas al campo o incluso que podría haber una invasión durante el transcurso del encuentro. 

No obstante, finalmente el partido pudo transcurrir con normalidad. Los incidentes se basaron en una pelea entre los Nuevos Boixos Nois y algunos independentistas; y el lanzamiento de balones amarillos al campo que obligaron a detener durante algunos minutos el partidos. Eso sí, hay que destacar que la principal acción prevista por el Tsunami Democràtic fue evitada por los cuerpos de seguridad. 

Excepto la actuación y la pelea de algunos radicales, hay que destacar que la manifestación previa al partido se celebró con mucha tranquilidad y sin grandes percances. Un hecho que pudimos descubrir de primera mano desde Culemanía, que no dudamos en salir a la calle en las horas anteriores al partido para descubrirlo.

Luchar por los derechos

La manifestación organizada, según comentó un aficionado, fue "porque hay personas en prisión por defender nuestros derechos, y aprovechamos que el partido se verá en todo el mundo para explicar la situación de Catalunya". Las acciones se basaron en cánticos desde la grada, mostrar cartulinas con el mensaje 'Sit and Talk' y lanzar balones de plástico al campo. Una manera de reivindicarse que pareció bien a la mayoría de la hinchada culé, e incluso hubo alguno que mostró desilusionado y comentó que esperaba algo peor.

Sin duda, fue una noche donde la política pasó por encima del fútbol. Porque tal y como explicó un hincha culé: "Hoy nos da igual perder o ganar, estamos aquí para reivindicar algo más importante". Y ese fue el sentimiento que se vivió incluso por parte de los futbolistas culés, que tampoco demostraron estar muy por la labor de llevarse la victoria.