Día de clásico excepcional. El Barça-Real Madrid se juega en una situación política y social en Catalunya nunca vista antes. Este encuentro estaba previsto por el 26 de octubre pero, tras las posibles actuaciones de la plataforma independentista de Tsunami Democràtic, se aplazó al 18 de diciembre.
Es cambio de fecha no han apagado las movilizaciones. Se espera una gran concentración en cuatro puntos en los aledaños del Camp Nou y un alto dispositivo policial con más de 3.000 agentes de seguridad entre públicos y privados. Con todas estas reivindicaciones sobre la mesa, los jugadores del Barça han visto como se les ha alterado la rutina.
Rutina alterada
Normalmente, los futbolistas culés llegan al estadio dos horas antes del partido por su cuenta. Se ha considerado que, con toda la manifestación, es mejor prevenir que curar y que se mueva toda la plantilla junta. Se han concentrado en el mismo hotel que el Real Madrid, el Sofía, a 600 metros del feudo azulgrana.
Los jugadores llegaron en sus coches particulares alrededor de las 10 de la mañana a las instalaciones del estadio bajo un alto dispositivo policial que ya estaba en funcionamiento. Allí les esperaba un autobús que los llevaría al hotel de concentración. Han llegado a destino a las 12:30 aproximadamente.
Allí comerán y descansarán hasta unas dos horas y media antes del partido, momento en que se espera que los dos autobuses de Barça y Madrid lleguen juntos al Camp Nou. Estos estarán custodiados en todo momento por un alto dispositivo policial. Esta es la parte que más preocupa a los cuerpos de seguridad, aunque los futbolistas nunca han estado amenazados por Tsunami.
Una vez en el estadio con los dos protagonistas y los árbitros, tiene muchos números de disputarse el partido. Entonces será el tempo habitual. Concentración una hora antes, calentamiento media hora antes y, si todo va como tiene que ir, a las 20 horas deberían estar los 22 futbolistas sobre el césped. Tendían que salir después del partido hacia sus casas sin problema alguno.
La agenda del Madrid
El Real Madrid ha seguido al pie de la letra las mismas medidas tomadas por el Barça. Los blancos llegaron al aeropuerto de El Prat poco antes de las 12 y se han movido con dos autobuses donde iban los futbolistas y los directivos, entre ellos el presidente Florentino Pérez.
Han llegado sin problema alguno y rápidamente se han concentrado en el Hotel Sofía. A las 13:30 se ha celebrado la comida de directivas y se espera que vayan al estadio en el propio bus del club o en vehículos privados. El dispositivo policial es de los que hacen historia, hay brigadas móviles por todos los aledaños para garantizar la seguridad.