La salida de Philippe Coutinho fue uno de los grandes quebraderos de cabeza de la dirección deportiva del FC Barcelona el pasado verano. El club azulgrana puso al futbolista brasileño en el mercado desde que empezó el verano, pero no recibió ninguna oferta que satisfajera sus pretensiones y las del jugador.
Se barajaron los nombres del Manchester United, el Tottenham, el Liverpool o el París Saint-Germain, pero a la hora de la verdad ninguno de ellos mostró excesivo interés en Coutinho. Finalmente, cuando el mercado estaba a punto de concluir, los catalanes lograron llegar a un acuerdo con el Bayern de Múnich.
Dudas
La cesión con opción de compra fue una solución de emergencia para ahorrarse la elevada ficha de Philippe. El club bávaro abonó ocho millones y medio de euros por el préstamo y se reservó una opción de compra de 120 millones de euros. Pueden ejecutarla hasta final de temporada y, a día de hoy, no acaban de ver claro adquirir al brasileño en propiedad.
Philippe Coutinho en un partido con el Bayern de Múnich / EFE
Así lo advirtió Karl-Heinz Rummenigge, director general del Bayern de Múnich, en una entrevista concedida a Sky. El ganador del Balón de Oro en 1980 y 1981 aseveró que la entidad alemana no va a precipitarse: "Tenemos una cláusula en el contrato de Coutinho que podemos activar hasta final de temporada".
"Nos tomaremos el tiempo necesario", aseguró Rummenigge, que señaló que el futbolista brasileño no ha acabado de adaptarse a la Bundesliga: "Es un gran jugador, pero tiene que acostumbrarse al fútbol alemán. Aquí somos pacientes con los nuevos jugadores".
De más a menos
Como ya sucediera en su etapa en el FC Barcelona, Coutinho empezó de la mejor forma posible su andadura en Baviera. Se ganó la confianza de Niko Kovac desde el primer día y se hizo con un sitio en el once de forma inmediata. Fue titular en 10 de sus primeros 12 encuentros, en los que marcó dos goles y repartió cuatro asistencias.
Kovac y Coutinho durante un entrenamiento del Bayern de Múnich / EFE
Todo cambió con la destitución de su principal valedor. Con Hans-Dieter Flick ha pasado a ser uno más de la rotación. Solo ha formado parte del once en tres de los últimos siete compromisos y tiene poco peso en el equipo. Ha marcado dos goles y ha dado una asistencia. El último tanto lo marcó este miércoles, en el choque frente al Tottenham.
Es por esto que el Bayern de Múnich no acaba de ver clara la incorporación definitiva de Philippe Coutinho. Nadie duda de su calidad, pero resulta evidente que no la está exhibiendo por completo. Si finalmente los de Baviera no ejecutan la opción de compra, el FC Barcelona tendrá exactamente el mismo problema que el pasado verano: encontrar un comprador para el brasileño.