Pesic en el choque contra el CSKA EFE

Pesic en el choque contra el CSKA EFE

Culemaníacos

El CSKA humilla al Barça en un partido para el olvido

El conjunto azulgrana encajó la derrota más dolorosa de la temporada ante el vigente campeón (65-96)

29 noviembre, 2019 23:05

Humillante. Desastroso. Desesperante. Hay muchos adjetivos para definir lo que ha sucedido esta noche en el Palau Blaugrana y ninguno de ellos es positivo. El FC Barcelona recibió un severo correctivo por parte de un CSKA de Moscú que encontró todo aquel cierto que no tuvo frente a Real Madrid ni Baskonia.

El conjunto ruso dominó el partido de principio a fin. Todo lo que le pudo salir bien, le salió bien. El cuadro azulgrana, mientras tanto, estuvo negado a lo largo de los 40 minutos. Fallaron las individualides y perdió un equipo que en muchos instantes sigue sin jugar como tal. Mirotic, Higgins y Delaney completaron su peor partido hasta la fecha. El desenlace no podía ser otro que una abultada y humillante derrota (65-96).

Mal arranque

El arranque de partido insinuó que se avecinaba una noche negra. CSKA estuvo impecable defensivamente y el FC Barcelona fue incapaz de penetrar la telaraña que había preparado Itoudis. Eso repercutió en el marcador, que después de seis minutos contaba solo seis puntos de los azulgranas. Los rusos, con mejor circulación en ataque, ya marchaban por delante (6-9).

Reaccionó bien el cuadro catalán, que en los últimos cuatro minutos del parcial anotó casi tantos puntos como en cualquier otro cuarto entero (14). Se incrementó el acierto y, aunque no destacaba nadie, todos aportaron su granito de arena. El cuadro moscovita seguía mostrándose más cómodo que los de Pesic, pero llegó al final del primer cuarto por debajo en el electrónico (20-18).

El desastre se empezó a germinar en el segundo cuarto. Siempre había un jugador del CSKA solo en ataque, mientras el FC Barcelona sufría para encontrar una situación favorable. Kurbanov Hines fueron los máximos exponentes de un equipo que veía el aro como una piscina. Al descanso, el marcador evidenciaba las carencias que se habían visto en la pista, tanto en ataque como en defensa (38-51).

Brecha y humillación

Tras la reanudación, Mirotic trató de ponerse el equipo a la espalda anotando los siete primeros puntos de los azulgranas. De nada sirvió, pues el resto de sus compañeros seguían estando tremendamente desacertados. El CSKA seguía muy acertado desde la línea de 6,75 y la brecha fue aumentando hasta convertirse en incurable (50-76).

En el último cuarto, con poco más que el honor en juego, Davies fue el único que trató de salvarlo y llegó a situar la desventaja por detrás de los 20 puntos. Los triples de los de Moscú no cesaron y acabaron por desmoralizar completamente a los pupilos de Pesic. El conjunto ruso se paseó a su antojo los últimos cuatro minutos. A diferencia de los 36 primeros, esta vez lo hacía con el permiso del Barça.

Queda mucho trabajo por delante. Esta humillante derrota demuestra que el conjunto azulgrana aún está muy lejos de levantar la Euroliga. Probablemente sea el plantel con más calidad de la historia del club. Pero, como demostró CSKA este viernes, con individualidades no se gana una competición colectiva.