El pasado día 19 de noviembre se daba a conocer la noticia de que Robert Moreno dejaba de ser entrenador de la selección española. Si el día anterior el propio seleccionador catalán afirmaba en rueda de prensa que tenía plena confianza en su continuidad en el cargo, Rubiales daba la sorpresa apenas 24 horas después.
El regreso de Luís Enrique como dirigente de la Roja se conoció poco después de que se hiciera público el cese de Moreno, así como la intención del asturiano de nombrar a Unzué como segundo entrenador. Robert se quedaba de esta forma fuera de los planes de la selección y el propio técnico admitió haberse sentido traicionado tanto por Luis Enrique, como por parte de la Federación.
Objetivos a corto plazo
Tras dar la cara públicamente algunos días después de su destitución, Moreno aseguro ante los medios que ya ha recibido llamadas interesándose por sus servicios y que su deseo es ser primer entrenador de algún equipo: ‘’Es increíble como la gente valora tu trabajo. Pero ahora quiero descansar unos días con mi familia”.
Poco después de realizar estas declaraciones, el barcelonés habló para Teledeporte y se mostró muy ilusionado con las aspiraciones de futuro que tiene en mente: ‘’Estoy rebosante de energía para volver a entrenar, incluso a un club extranjero. Lo que haga falta. Me la cantidad de proyectos que me han llegado en apenas 48 horas. Me alegro porque quiere decir que estamos haciendo bien el trabajo”.
Robert Moreno ofreció quedarse como segundo entrenador de Luis Enrique, antes de que éste le confirmase su decisión de volver a tomar las riendas de la Roja.
Finalmente, el asturiano desestimó esta posibilidad, después de que se sucedieran diferentes encontronazos entre él y el preparador catalán. Hoy por hoy, Moreno estaría reuniendo su propio staff para formar un nuevo cuerpo técnico, que le acompañe en su nueva aventura profesional.