Poco a poco, parece que empieza a normalizarse la situación en la Selección Española de Fútbol. Tras la polémica generada los últimos días por la vuelta de Luis Enrique al banquillo del combinado nacional, y el posterior despido del hombre que lo había sustituido en su ausencia, Robert Moreno; podemos conocer más detalles de los motivos que comportaron la ruptura de los dos técnicos tras más de 11 años juntos.
Luis Enrique anunció el pasado mes de junio que dejaba el banquillo de la selección tras la desgraciada muerte de su hija Xana. Su relevo fue el que en esos momentos era su segundo, Robert Moreno. Sin embargo, el catalán sabía que en cualquier instante podría volver a un segundo plano, ya que ese sitio estaba reservado al asturiano cuando estuviese preparado.
Luis Enrique coge de nuevo las riendas de la selección española/ EFE
No obstante, esta transición no se produjo de forma tan fluida y pacífica como estaba prevista. De hecho, según informó la cadena Cope, en algún momento de estos meses su relación saltó por los aires, e incluso Luis Enrique puso como condición para volver que Robert Moreno no formara parte de su staff.
Hasta hace unos días, todo eran hipótesis y no se conocía con certeza qué provoco este distanciamiento. Pero ahora, hemos podido conocer novedades sobre el motivo de la polémica.
Disparidad de criterios futbolísticos
Jordi Basté, en el programa que presenta, El món a RAC1, reveló que comió este jueves en Barcelona con el exseleccionador español Robert Moreno y que éste le dio permiso para explicar su versión de lo ocurrido.
Según esta versión, la ruptura entre los dos técnicos tiene su origen en cuestiones puramente futbolísticas y no personales. Robert Moreno está muy molesto por el hecho de que estén circulando rumores que aseguran que las desavenencias entre Luis Enrique y el que fuera su segundo son consecuencia de la enfermedad que sufrió su hija Xana, que falleció el pasado mes de agosto.
Robert Moreno y Luis Enrique rompen su relación/ Twitter
De hecho, Moreno explicó que se vio al menos un par de veces con el técnico asturiano y que es falso que no le llamase ni le visitara durante la enfermedad de su hija.
Por tanto, parece que con estas declaraciones se pone punto final a una de las semanas más negras de la selección española en la etapa Rubiales. Al final, no fue nada más que la diferencia de criterios futbolísticos y que Moreno no contase con Lucho tanto como él hubiera querido, el que comportó que no forme parte de su nuevo staff en el combinado español.