19 de noviembre de 2005. Jornada 12 de Primera División. El Bernabéu se vestía de gala para recibir a su eterno rival, el Barça, en una noche que acabó quebrándose horas después para los aficionados blancos.
Se cumplen 14 años de una de las mayores exhibiciones individuales de un jugador culé en el templo madridista. Prácticamente tres lustros del partido en el que el brasileño Ronaldinho consiguió salir ovacionado por los más de 75.000 aficionados blancos que llenaron el estadio merengue.
El Barça fue protagonista de una noche memorable donde fue capaz de desplegar todas las cualidades que le convirtieron en el equipo más brillante del fútbol europeo: velocidad con el balón, movimiento constante, anticipación, intensidad… en frente, un Real Madrid aturdido y constantemente superado por el vendaval de juego blaugrana. Finalmente, los culés se llevaron el triunfo por 0-3, pero fácilmente podrían haber caído más en un encuentro que recordó a otro inolvidable, aquel de Cruyff y el 0-5.
Ronaldinho desnudó al Bernabéu
Sin ningún tipo de dudas, el jugador que encabezó al Barça en esta noche histórica fue Ronaldinho. El brasileño fue un auténtico dolor de cabeza para los hombres entrenados por Juan Ramón López Caro y acabó el encuentro anotando dos goles de bella factura.
Sin embargo, el crack no es recordado en la actualidad por sus tantos en aquel encuentro, sino porque la hinchada del Madrid reconoció con elegancia que en aquel partido pudieron disfrutar de un jugador excepcional y un equipo formidable.
Preludio de lo que vendría después
El imponente triunfo en el Bernabéu fue solo un entrante de felicidad de lo que vendría después. Y es que el equipo entrenador por Frank Rijkaard acabó la temporada levantando el título de liga y también la Champions.
El Barça levantó la Champions en 2005 | Champions League
El Barça levantó la Champions en 2005 | Champions League
El máximo galardón europeo, que no llegaba a las vitrinas culés desde el 1992, volvió a ser reconquistado por un equipo que enamoró a todo el continente con su estilo de juego desinhibido y espectacular. Y la victoria en el Bernabéu es solo un ejemplo más de la superioridad de un equipo que marcó un antes y un después en la historia del fútbol.