Día raro para Carles Pérez. El futbolista de Granollers volvía a enfundarse la camiseta del filial este domingo, y no lo hacía por motivos deportivos, sino por razones logísticas. García Pimienta aprovechó el parón de la Primera División por los partidos de selecciones para convocar al canterano, habitual en las listas de Ernesto Valverde, por primera vez esta temporada.
Al extremo catalán no se le cayeron los anillos por el hecho de bajar a Segunda División B. Se mostró muy participativo desde el inicio y trató de ponerse el equipo a la espalda. De hecho, fue él quien inauguró el marcador en el 10' tras un buen centro de Akieme. Su disparo topó en un defensa del Cornellà, que lo desvió lo justo para hacerlo inalcanzable para el guardameta.
Pérez participó también en el segundo tanto del partido, ese que debía dar tranquilidad a los azulgranas. Y quizás le dio demasiada. Cazó un soberbio pase de Riqui Puig, pero su control se le marchó algo largo. El portero lo rechazó pero Hiroki Abe, atento, remachó a puerta vacía. El Barça B vencía 2-0 en el 25' después de ofrecer un auténtico recital de juego.
De más a menos
Y, a partir de aquí, se evaporó. Los de García Pimienta se relajaron y el Cornellà no lo desaprovechó. En el 35', sin haber creado demasiado peligro previamente, Leo Ramírez acortó distancias con un zurdazo desde la frontal. Sergi Puig, hoy bajo palos por la ausencia de Iñaki Peña, no pudo llegar a un disparo que fue teledirigido a la escuadra.
Hiroki Abe celebra su gol contra el Cornellà / FCB
El filial hizo caso omiso al aviso y los visitantes se crecieron. Cuando el encuentro estaba a punto de llegar al descanso, Eloy Gila empató el partido después de culminar un vertiginoso contrataque en el que el conjunto azulgrana falló en cadena. El delantero ajustó el disparo a la cepa del poste del guardameta culé.
Tras la reanudación el cuadro catalán trató de reaccionar, pero fue poco menos que un espejismo. El Barça B tenía la posesión, llegaba más al área que el rival pero no lograba poner en aprietos a Ramón. Así, en el 86', el Cornellà daba la vuelta al marcador después de que Becerra rematara un saque de esquina. Ya a la desesperada, Monchu en el añadido situó el 3-3 definitivo en el marcador tras transformar un penalti que había provocado Araujo. Tercer empate consecutivo del filial, que sigue combinando fases de juego excelsas con otras para el olvido.
Araujo, blando
Pena máxima aparte, el encuentro del zaguero uruguayo fue, cuanto menos, discreto. Se complicó el partido a los 20 segundos, cuando vio una amarilla al cortar un contrataque. Tuvo poco trabajo, pero el que tuvo no supo solventarlo adecuadamente. De hecho, en la acción del segundo gol estaba mal colocado y Eloy Gila lo regateó fácilmente.
Riqui Puig en el partido contra el Cornellà / FCB
Por lo que respecta a Riqui Puig, su actuación fue acorde con el rendimiento del resto del equipo. Estuvo muy activo en el tramo inicial del choque, pero poco a poco fue desapareciendo. Dejó detalles de calidad, como el pase del segundo gol blaugrana, pero se le exige mucho más. Tanto él como el resto del equipo deben ser más regulares.