En las pasadas elecciones del 10 de noviembre, Murcia se convirtió en la única comunidad autónoma donde el partido ultraderechista VOX conseguía una mayoría de parlamentarios. Por tanto, se preveía que el recibimiento que iba a tener Gerard Piqué, tras sus incontables declaraciones a favor del derecho a decidir y criticando la sentencia contra los políticos de procés, no iba a ser el más efusivo en el partido benéfico que enfrentaba al Barça contra el Cartagena.
Las declaraciones en el ámbito político y personal que ha hecho el central catalán a lo largo de su carrera le han comportado muchas críticas y el ser prácticamente considerado persona non grata en la mayoría de los estadios españoles. En gran parte de los encuentros que el Barça jugaba como visitante, los insultos, silbidos y críticas tenían un mismo objetivo: Gerard Piqué.
Incluso en los entrenamientos y partidos donde Piqué defendía el escudo de la selección española (antes de su retirada), el central recibía los improperios de una afición que se enfrentaba a un jugador que estaba defendiendo sus mismos intereses y colores.
La "colleja" de Ortega-Smith
Piqué nunca ha tenido una gran relación con los políticos de la ultraderecha y de Vox. Un hecho que se pudo evidenciar en el acto de presentación de la nueva Copa Davis en la Caja Mágica, donde coincidió con Javier Ortega-Smith, secretario general de Vox y concejal del consistorio. Sin embargo, y pese a estar sentados a escasos centímetros, ni siquiera se dirigieron la mirada.
El político negó el saludo al central catalán y lo justificó de la siguiente manera: "No le he saludado ni hoy ni nunca. Ni hoy ni ayer ni mañana. Pero vamos, que no voy detrás de él para saludarle", dijo, antes de ser mucho más claro a la hora de expresar su opinión sobre Piqué. "Para mí, un jugador de cualquier deporte que ha despreciado a España y a los españoles, y que ha abogado por la división de España no me gusta nada", zanjó, contundente, al respecto.
Enorme ovación en Cartagena
Todos estos elementos y el crecimiento de la ultraderecha en toda España, y sobre todo en Murcia, hacían pensar que sería una noche larga para Piqué. Pero finalmente, no fue así. Los aficionados del estadio de Cartagonova dejaron de lado las diferencias políticas y no dejaron de animar a los jugadores culés durante todo el encuentro.
Gerard Piqué tuvo poca participación ante el Cartagena | FCB
Pero lo más sorprendente fue que el jugador más apoyado fue Gerard Piqué. El central catalán fue sustituido en el minuto 35 y la afición lo despidió con una atronadora ovación, símbolo también del agradecimiento al conjunto culé por haber accedido a disputar el encuentro y destinar todos los beneficios a los afectados por las inundaciones del pasado mes de septiembre.