Pese a la apuesta del club esta temporada por la sección de baloncesto, y fichajes de primer nivel como Delaney, Abrines o Brandon Davies, el Barça volvió a demostrar en el primer Superclásico de la temporada que todavía está un paso por debajo del Real Madrid.
Tal y como se preveía antes del partido, uno de los grandes protagonistas del encuentro fue el montenegrino Nikola Mirotic. El ala-pívot volvía a su casa, al equipo donde se crio y donde dio sus primeros pasos como jugador de baloncesto profesional. Pero esta vez, lo hizo con la camiseta del eterno rival, un hecho que no perdonaron los aficionados madridistas que llenaron el Wizink Center.
Mirotic fue recibido con un gran desprecio por parte de la hinchada local. Insultos, silbidos y gritos se sucedieron continuamente cada vez que recibía el balón. Un hecho que, sin embargo, no le privó de hacer un buen partido y acabar como máximo anotador del encuentro, con 19 puntos.
El montenegrino fue protagonista dentro, pero también fuera de la pista. Y es que, en los entresijos del pabellón del eterno rival y con las pulsaciones por las nubes, el barcelonista no dudó en decir a los cuatro vientos una frase sorprendente: "Ya vendrán. Ya vendrán. Cuando acabe mi etapa en el Barça ya veremos quién ríe". Una clara amenaza, a nivel deportivo, de Mirotic al Real Madrid que no hace más que reforzar su implicación con el Barça y sus ganas de triunfar y superar al equipo blanco.
Pesic, enfadado con la derrota
Una de las personas a la que sentó peor la derrota del Barça, y que provocó que el club azulgrana perdiese el liderato en la Euroliga, fue a su entrenador Stevislav Pesic. No tanto por el fracaso en sí sino por la manera en que cayó el equipo.
Los azulgranas empezaron el partido sin concentración y con poco acierto; lo que permitió al Madrid coger un margen de hasta 20 puntos de ventaja. Los hombres de Pesic, tras un esfuerzo titánico, consiguieron remontar el encuentro en solo un cuarto. Pero tras el paso por el descanso, el Barça volvió a caer en el mismo error y, tras unos malos minutos iniciales, ya no pudo recuperarse ni superar el nuevo apretón de los blancos.
Así, el entrenador culé mostró su descontento con el juego del equipo ante los micrófonos, pero también lo hizo en los vestuarios como desvelaron las cámaras de El Chiringuito' El programa captó la tremenda bronca del entrenador ante su staff técnico en su vestuario del Wizink Center, como queda demostrado en las indicaciones de los carteles situados en la puerta de ese vestuario. "¡Yo les dije cómo se juega! Pero no queréis jugar...", gritaba enfadado Pesic.
Lo que está claro es que el primer Clásico de la temporada ha dejado algunas conclusiones, y muchas historias y polémicas. Ambos equipos se han quedado con ganas de más. Y lo que está claro es que a partir de ahora los Barça-Madrid de baloncesto volverán a ser de alto voltaje. Como mínimo, los aficionados podrán disfrutar de tres Clásicos más antes de acabar la fase regular de ACB y Euroliga.