La incursión de Ansu Fati dentro del fútbol de élite se prevé a corto plazo, no obstante, el futbolista cuenta con 17 años y hay que ser cautos con su progresión. Para Valverde, Fati ya es uno más dentro del primer equipo pese a seguir formando parte del filial, e incluso ha partido como titular en algún partido de Primera.
El talento del de Guinea Bissau es una evidencia a pesar de su temprana edad y con la selección española Sub-21, ha vuelto a dejar destellos de calidad. Aunque su actuación con la Rojita no fue tan buena como en su primer partido, Fati partió desde el banquillo y dio otro paso adelante en su aprendizaje.
Estreno como internacional
En su debut internacional contra Montenegro, el azulgrana estuvo al borde de conseguir su primer tanto con España, lo que dio los galones suficientes como para contar con la confianza de su entrenador ante Macedonia. De la Fuente le dio salida una vez superado el descanso y en detrimento de Alejandro Pozo, aunque Ansu arrancó sin las ideas demasiado claras.
La presión que sobre él ejercía el jugador del equipo balcánico Pedrosa le hizo sentirse incómodo sobre el verde, durante casi la mitad del segundo tiempo. A partir de ahí, Ansu empezó a ganar confianza y contó con varias llegadas de peligro.
Un paso adelante
Cuando el partido entraba en su recta final, Fati envió un balón para Andrés Martín con un excelente pase, que el delantero a punto estuvo de convertirse en una clara ocasión de gol. No fue para nada la mejor noche para el atacante del Barça, pero a lo largo del encuentro, el canterano fue yendo de menos a más.
Si bien tuvo gran protagonismo en el Barcelona cuando jugadores como Suárez o Messi no estuvieron a disposición de Valverde, su presencia ha disminuido con el regreso de ambos cracks. La falta de minutos con el primer equipo no es algo favorable para la evolución del canterano, aunque su talento es innegable y el Barça es muy consciente de ello.