Este jueves será un día tremendamente especial para Nikola Mirotic. Por primera vez desde 2014, el baloncestista hispanomontenegrino volverá a la que fue su casa durante nueve años. Y lo hará defendiendo el escudo del eterno rival del Real Madrid, el FC Barcelona. En el WiZink Center le esperan con muchas ganas.
Se había convertido en un símbolo del madridismo y su cantera, pues le habían visto crecer y evolucionar. Con la camiseta blanca ganó una Liga ACB, dos Copas del Rey y dos Supercopas de España. Fue el MVP de la ACB en 2013 y estuvo en el quinteto ideal de la competición en 2013 y 2014. Se marchó como un ídolo. Y volverá como un villano.
Su llegada al FC Barcelona el pasado verano no sentó nada bien en la capital española. Tras cinco temporadas en la NBA, Mirotic volvió a cruzar el charco y posteriormente tomó el puente aéreo. Su fichaje por la entidad azulgrana fue toda una sorpresa y uno de los movimientos más sonados de 2019.
No es el primero
Aunque su caso fue especialmente sangrante por la manera en que salió de Madrid, Niko es el quinto jugador balcánico (el 14º en total) que ha defendido los escudos de FC Barcelona y Real Madrid en su carrera. De hecho, otro de sus compañeros, Ante Tomic, ya pasó de la capital española a la catalana hace siete años.
Ante Tomic en una acción en el clásico entre Barça y Real Madrid / EFE
El periplo del croata en la entidad de Chamartín duró solo dos años (2010-2012) en los que solo pudo ganar una Copa del Rey. El mismo año en que abandonó el Palacio de los Deportes llegó al Palau. Con la camiseta azulgrana ha ganado una Liga ACB, tres Copas del Rey y una Supercopa de España.
El primer balcánico en cambiar Madrid por Barcelona fue Dejan Bodiroga. El alero serbio jugó en el cuadro blanco entre 1996 y 1998, pero solo pudo ganar una Recopa de Europa. Posteriormente se marchó a Grecia, donde logró tres Ligas y dos Euroligas con el Panathinaikos. En 2002 llegó al Palau, donde alzó dos Ligas, una Copa, una Supercopa y la primera Euroliga de la historia del club en tan solo tres temporadas.
Camino inverso
También se han producido casos inversos. El que más dolió en el barcelonismo fue el de Sasha Djordjevic, que se había convertido en un ídolo culé tras ganar dos Ligas y una Copa Korac entre 1996 y 1999. Ese mismo año fichó por el Real Madrid, donde solo ganó la Liga del 2000, conquistada en el Palau y festejada con una celebración inolvidable para ambos bandos.
Sasha Djordjevic con el Real Madrid frente al Barça / EFE
El caso más particular de todos fue el de Zoran Savic. Militó en el FC Barcelona entre 1991 y 1993. En 1995 fichó por el cuadro blanco, donde solo jugó una temporada. Por si fuera poco, regresó a la capital catalana en 2000 y antes de marcharse en 2001 le dio tiempo a levantar una Liga ACB y una Copa del Rey.
Nikola Mirotic volverá este jueves a la que fue su casa durante nueve años. Regresa como el líder del eterno rival, que tratará de lograr su séptima victoria en ocho jornadas de Euroliga. El morbo está servido.