Si hay algo que no le falta al canterano Riqui Puig además de talento, son equipos que quieran hacerse con sus servicios. La calidad del futbolista catalán salta a vista de todo y está llamado a formar parte del primer equipo del Barça, donde se espera que termine triunfando. Pero no en este momento.
La multitud de jugador que se agolpan en la misma posición de Puig en bajo las órdenes de Valverde, complican bastante las cosas al de Matadepera. En un centro del campo con jugadores como De Jong, Arthur o Busquets, pese a que este último no esté pasando su mejor racha, tienes que ser muy bueno para pasar por encima de tantos nombres propios.
Aún le queda camino por recorrer
Riqui es bueno y será todavía mejor. Pero en el futuro. Hasta entonces, el catalán es titular indiscutible en el Barça B, donde jornada tras jornada le muelen a palos y poniéndole los pelos de punta a un Barcelona que teme por verle lesionado. Necesita rodaje para poder hacerse un hueco en la primera plantilla y la opción de que salga cedido en enero se baraja desde hace ya algún tiempo. Incluso el propio Riqui dejó recientemente la puerta abierta a esa posibilidad.
Si terminase por producirse la cesión, el club que tiene más papeletas como destino del canterano es el de Las Palmas. El de Matadepera se adecúa bien a las características del conjunto canario, donde compartiría vestuario con Pedri González. Para quienes aún no le conozcan, Pedri fue fichado en verano por cinco millones de euros, una ganga para cuanto está demostrando, y se perfila como otra de las perlas del futuro dentro filial azulgrana.
Con vistas a triunfar en el Barça
La salida de Riqui del Barcelona hacia un equipo de Segunda A, se haría con la intención de que el futbolista contara con más minutos de rodaje en una categoría superior a la actual. Es cierto que el panorama no se asemeja al que le espera el día que dé el salto a Primera, pero hoy por hoy, las opciones para Puig dentro del fútbol de élite son un tanto escasas.
Una cesión ahora sería la clave para que el canterano termine de formarse y pueda llegar a hacer historia en el Camp Nou, como Iniesta o Xavi en su día, vistiendo la elástica azulgrana.