Gerard Piqué seguramente debía tener el corazón partido en este encuentro. Y es que el Andorra, equipo del que es propiedad el jugador catalán, se enfrentó en el Johan Cruyff al Barça B de Riqui Puig. Finalmente, en un duelo donde la igualdad fue la nota predominante, ninguno de los dos equipos consiguió agujerear la red rival y el partido murió con el 0-0 inicial.
Tras este empate, el filial blaugrana, entrenado por García Pimienta, mantiene su invicto en casa; y el equipo andorrano, con este punto, acaban la jornada en tercera posición, a solo dos puntos del líder, el Lleida.
Gran inicio de los azulgranas
El Barça B intentó aplicar su estilo de juego desde el primer momento del partido, ante un Andorra a las órdenes de Gabri que decidió empezar al partido temeroso, con una línea defensiva muy retrasada y esperando su oportunidad al contraataque.
Sin embargo, en el ecuador de la primera mitad, los andorranos despertaron y cambiaron totalmente su plan de partido. A través de Moha y Mussa, sus jugadores más desequilibrantes, pusieron a prueba a un Iñaki Peña muy seguro.
Araujo, defendiendo a un jugador del Andorra | FC Andorra
Un aviso que sirvió para centrar de nuevo a los jugadores azulgranas, que volvieron a buscar con insistencia el gol en los minutos finales de la primera mitad. Primero Kike, y luego el japonés Hiroki Abe intentaron abrir el marcador antes del descanso con poca fortuna.
Dominio sin premio
El guión de la segunda parte fue más o menos el mismo. Dominio claro por parte del Barça B, pero sin acabar de acertar de cara a portería. García Pimienta dio entrada en el minuto 76 a Abel Ruiz, su delantero titular y una de las opciones de Valverde para sustituir a Luis Suárez, que tampoco fue capaz de superar al portero del equipo andorrano Ratti.
Con el paso de los minutos, el partido se adormeció, cosa que favoreció a un Andorra contento con el punto que se estaba llevando fuera de casa. Sin embargo, y ya en el tiempo de descuento, Monchu estuvo a punto de destrozar la estrategia defensiva del equipo de Gabri con un potente disparo que salió por pocos centímetros.
Por tanto, en un duelo que finalmente no contó con la presencia de Gerard Piqué en las gradas del Johan Cruyff, los dos equipos se repartieron los puntos. Seguramente, el resultado que más contentó al corazón dividido del central catalán.