Si hay algo de lo que nadie puede dudar es de que el Barcelona posee una de las mejores, si no la mejor, delanteras del mundo a día de hoy. La calidad de los Suárez, Griezmann e incluso Dembélés, es indiscutible. Sin descuidarnos a Messi, que por supuesto, es el mejor futbolista de todos los tiempos y merece siempre una mención a parte. No obstante, tanto Leo como Luis cuentan ya con 32 años de edad, lo que para un futbolista significa entrar en la recta final de su carrera y al Barça le toca ir buscando recambio para sus dos estrellas.
El primero de ellos está ya en la casa y es conocido por casi todos. Incluso forma parte del primer equipo cuando Valverde lo cree conveniente. Y ese no es otro que Ansu Fati, una de las perlas de la Masía a quien se le adivina un excelente futuro como azulgrana. El chico tiene tan sólo 16 añitos, pero posiblemente haya demostrado más a estas alturas, que muchos jugadores profesionales que le doblan la edad. Ansu tiene calidad y descaro, la confianza propia de un jugador veterano, que sin tener siquiera la mayoría de edad, ya ha dejado con la boca abierta a la afición barcelonista, y puede que a la de todo el mundo. Si hay algo que a Valverde, y al club en general, puede gustarles especialmente del de Guinea Bissau es que pese a que las cosas no terminen de salirle como él quiere, algo lógico de su juventud, jamás se rinde y continúa luchando para superarse a si mismo minuto a minuto.
Pedri, la otra gran promesa
Ayer contra el Valladolid, el canterano fue titular junto Leo Messi y Luis Suárez, en detrimento de Antoine Griezmann. Si bien es verdad que no fue su mejor noche y que ha habido partidos en los que ha brillado bastante más, sí dejó destellos de su enorme calidad, por lo que no cabe duda de que la delantera azulgrana tiene las espaldas bien cubiertas. Es más que obvio que a día de hoy, no podemos pedirle al chico cosas a la altura de jugadores ya consolidados, aún le queda mucho por aprender, sin embargo, Ansu da siempre muestras de su gran talento y del futuro prometedor que se le viene por delante.
El segundo en esta lista de posibles relevos para aterrizar en la Ciudad Condal, está la sensación del momento: Pedro González, ‘’Pedri’’. Nacido en Tegueste, Tenerife, hace 16 años, se perfila como otra de las grandes estrellas del futuro junto a Ansu Fati. Actualmente milita en las filas de Las Palmas, done sus actuaciones hasta ahora no han dejado indiferente y han despertado el interés de muchos clubes europeos, entre ellos, el Barcelona. Es este último, quien con gran astucia, ha logrado adelantarse al resto por el fichaje del crack tinerfeño, ese joven que de pequeño soñaba con ser como Andrés Iniesta.
Pedri en el debut del Mundial sub-17 frente a Argentina / EFE
Pedri en el debut del Mundial sub-17 frente a Argentina / EFE
El centrocampista destaca no sólo por su manejo del juego, sino también por sus goles y asistencias, cualidades que le han permitido adaptarse al fútbol profesional como si llevara en él toda una vida. Del mismo modo que Ansu, su descaro y su corta edad son dos cosas que asustan a los rivales, unas características que bien pueden jugar a su favor, y que de momento le lleva por muy buen camino.
Conexión de futuro
Uno y otro están destinados a triunfar en este deporte y nada sería más placentero que verles explotar en Can Barça, con la elástica azulgra, juntos, y mano a mano. Bien es cierto que por delante de ellos, la competencia es un hecho más que confirmado, sobre todo en el medio del campo, donde la disputa por un puesto está a la orden del día. Pero dada la clase futbolistica con que la que los dos cuentas a sus 16 años, es innegable que encontrarán su sitio en el 11 titular tarde o temprano.
Además de todo esto, ambos están desempeñando un excelente rol en sus respectivos equipos, por lo que tanto Ansu como Pedri, acuden también a la llamada con la selección española Sub-17. Enfundados en la camiseta de la Roja, sus papeles son igualmente destacables, por lo que hay muchas esperanzas puestas en ambos jugadores de cara a que formen parte de la absoluta, en un futuro no muy lejano.