El ex jugador del Barça Sandro Ramírez no está pasando por un buen momento en su carrera futbolística. Tras su marcha del Camp Nou en el verano de 2016, son pocas las alegrías que se ha llevado. Ahora, vistiendo la camiseta del Valladolid, el canario tendrá que ver desde casa uno de los partidos que seguramente más ilusión le habría hecho jugar: su retorno al Estadi.
Y es que el técnico del equipo pucelano, Sergio González, ha decidido prescindir de él por una lesión en el músculo y no incluirle en la convocatoria para el partido en Barcelona. La lista final de jugadores con los que contará el Valladolid para enfrentarse al Barça la forman Jordi Masip, Andriy Lunin, Pedro Porro, Antoñito, Kiko Olivas, Salisu, Joaquín, Nacho, Fede Barba, Míchel Herrero, Anuar, Alcaraz, Óscar Plano, Pablo Hervías, Jorge de Frutos, Waldo Rubio, Enes Ünal y Sergi Guardiola.
Prácticamente dos años sin marcar
El principal inconveniente con el que se está encontrando Sandro en su carrera está siendo su falta de acierto y su poca eficacia de cara a portería. La última vez que el canario tuvo la oportunidad de celebrar un gol fue el 23 de noviembre de 2017, en el partido de la fase de grupos de la Europa League entre el Everton (el equipo que tiene sus derechos) y el Atalanta. Además, se trató de un gol totalmente estéril ya que el conjunto inglés cayó con contundencia por un claro 1-5.
Sandro Ramírez, con el Everton | EFE
Sandro Ramírez, con el Everton | EFE
Así, el bache que está pasando el delantero de cara a portería le está penalizando en exceso en todos los equipos en los que ha jugado. Tras una gran temporada en el Málaga, el Everton decidió apostar por él y ficharlo por 6 millones de euros. Sin embargo, de momento los ingleses no han tenido mucha paciencia con él, y han decidido potenciar su crecimiento con cesiones a equipos españoles. Sevilla, Real Sociedad y ahora Valladolid han apostado por un delantero rápido, contundente, pero con una gran falta de gol.
Pocas oportunidades en el Barça
Fue en 2009 cuando los caminos de Sandro Ramírez y el Barça se cruzaron. El delantero estaba jugando en el fútbol base de la Unión Deportiva Las Palmas, cuando el ojeador del Barça, Jordi Gris, lo descubrió y decidió apostar por él.
Después de seis años jugando en la Masía y el filial azulgrana, finalmente el primer equipo decide apostar por él en la pretemporada 2015-2016. Aun así, debido a la efectividad de la delantera titular formada por Messi, Suárez y Neymar, las pocas oportunidades que le llegaron al canario fueron des del banquillo.
Su mejor partido con la elástica culé lo firmó el 2 de diciembre de 2015, en el duelo de la Copa del Rey frente al C. F. Villanovense, donde Sandro consigue marcar tres goles y dar una asistencia guiando la goleada por 6-1 para el pase a octavos de final. Pero el papel residual no acabó de convencerle y acabó marchándose al Málaga solo un año después.