Una de las razones que motivó la marcha de Neymar del FC Barcelona en 2017 fue la alargada sombra de Leo Messi. El futbolista y, sobre todo, su entorno, argumentaban que si el jugador brasileño quería aspirar a llevarse los premios individuales debía destacar por sí solo y ser el líder de un equipo. Eso, con el 10 a su lado, era prácticamente imposible.
Esa ilusión de hacerse con el The Best y el Balón de Oro fue desvaneciéndose con el paso del tiempo. Sus primeros meses en París fueron excelentes, pero poco a poco su nivel empezó a bajar. Gran culpa de ello han tenido las lesiones que le atormentan desde febrero de 2018. Cuando no es el pie, es el tobillo, y si no los problemas musculares.
El caché de Neymar ha ido bajando desde que milita en el Parque de los Príncipes. De ese futbolista que parecía que podía discutir y heredar el reinado de Cristiano Ronaldo y Leo Messi ya no queda nada. Ha pasado de ser el tercer mejor jugador del mundo a ser un crack más, como tantos otros.
Ausente
Es algo que se ha evidenciado este mismo lunes, en el anuncio de los 30 nominados al Balón de Oro que se entregará el próximo 2 de diciembre en París. Neymar se ha quedado fuera de una lista en la que han entrado jugadores como Lloris, Koulibaly o Marquinhos. Futbolistas que tienen menor calidad pero que han ofrecido mejor rendimiento que el brasileño en este 2019.
Una foto de Neymar Jr. durante un partido con el PSG / Twitter
Y es que el exazulgrana ha participado únicamente en 14 partidos este año, una cifra insuficiente para demostrar todas sus virtudes. 14 encuentros en los que ha anotado 11 goles y repartido cinco asistencias. Cuando ha jugado, ha sido vital para el París Saint-Germain. El problema ha sido lo poco que ha jugado.
Se perdió los octavos de final de la pasada Champions League debido a la lesión que sufría en el pie. Se recuperó al final del curso pero volvió a caer antes de la Copa América, esta vez por culpa de su tobillo. Tampoco estuvo en los primeros encuentros de esta campaña por su flirteo con el FC Barcelona, encadenó cinco encuentros consecutivos y volvió a lesionarse, esta vez por culpa de su muslo. Rendimiento totalmente irregular.
Caída en picado
De esta forma, Neymar se queda fuera de la lista de candidatos del Balón de Oro por primera vez desde el año 2011, cuando aún militaba en el Santos. Llegó a ser tercero en las ediciones del 2015, tras el triplete del FC Barcelona, y del 2017, ya en el París Saint-Germain. En 2016 había sido quinto.
Una foto de Neymar Jr. durante un entrenamiento del PSG / PSG
El año pasado, tras su primera temporada con el PSG, ya se evidenció una caída: pasó del podio a la 12ª posición. Y este año ni siquiera se encuentra entre los 30 primeros. Neymar se fue del Camp Nou para no estar a la sombra de Messi y con el paso de los años se ha dado cuenta que lejos del 10 hace mucho frío. Probablemente por eso quisiera volver a Can Barça el pasado verano.