Este miércoles el Barça vuelve a la Champions League. Se ven las caras contra el Slavia de Praga en la República Checa, un partido más complicado de lo que parece. Queremos aprovechar este partido para explicar qué jugador es el único que ha vestido la camiseta de ambos clubes.
Estamos hablando de Jiri Hanke, que nació en Vrdy en 1924. Tiene el honor de ser el único jugador checo que ha vestido la camiseta azulgrana. Su historia no es la de un futbolista corriente. Brilló con el Slavia de Praga y se vio afectado directamente por la Segunda Guerra Mundial. El Tercer Reich pedía fuerza para el conflicto bélico.
Hanke, en una imagen de archivo con el FC Barcelona / FC Barcelona
En 1945, durante la Insurrección de Praga, todo el equipo checo dejó el balón y se dispuso a defender su estadio con las armas. Hanke y sus compañeros cogieron los fusiles para enfrentarse al Wehrmacht. Perdieron y el estadio del Slavia de Praga, el Stadion SK Slavia, terminó en llamas.
¿Cómo terminó en el Barça?
Al cabo de los años, Checoslovaquia cayó bajo la influencia soviética. Los nazis dejaron de ser el problema y ahora los comunistas eran la preocupación de los checos. El miedo le invadió el cuerpo y Hanke se fue a Alemania para huir del comunismo y el totalitarismo soviético. Nunca más volvió a jugar con el Slavia.
Sus aventuras no pararon aquí. Le retiraron el permiso de la federación checoslovaca para jugar al fútbol. En el país germano jugó en el FC St. Pauli, un club popularmente conocido por sus ideales de izquierda. También pasó por Colombia y posteriormente Francia, cuando despertó el interés culé.
Hanke, en una imagen de archivo con el FC Barcelona / FC Barcelona
Ferdinand Daucik, entrenador del Barça entre 1950 y 1954, le ofreció jugar con los azulgranas. En verano de 1952, Jorge Hanke firmaba su contrato con los culés. Jugó cuatro partidos de prueba y el central checó convenció.
Debutó oficialmente con 28 contra el Sevilla y estuvo cuatro temporadas. Levantó una Liga y compartió vestuario con figuras como Kubala, Ramallets, Segarra, Basora o César. Murió en 2006 en Suiza y con una historia increíble a sus espaldas.