Este martes, la selección española se ve las caras con Suecia en Solna. La Roja de Robert Moreno puede sellar su participación a la Eurocopa 2020 si consiguen una victoria. No se llega a la cita en el mejor momento: este sábado empataron a un gol contra Noruega, un equipo a priori más débil que el sueco.
España lideró el partido del fin de semana gracias a las actuaciones de Fabián Ruiz y Saúl Ñíguez. El colchonero vio portería a principios de la segunda parte y en los últimos minutos del encuentro los internacionales españoles se cerraron atrás a aguantar el resultado. Kepa cometió penalti en el tiempo añadido y King puso el empate en el luminoso.
Fabián Ruiz celebra con Dani Ceballos y Jesús Navas el gol de Saúl Ñíguez a Noruega / EFE
Un empate con sabor amargo que despertó las dudas del combinado y de su seleccionador, Robert Moreno. El entrenador catalán se mostró muy autocrítico este lunes: “Somos un equipo preparado para tener el balón y controlar el partido, sufrimos cuando estamos sin el balón y ante Noruega no lo tuvimos”.
Quiere recuperar el control
Moreno siempre va la mano derecha de Luis Enrique. Fue su segundo en el Barça y en la selección hasta que el asturiano no pudo hacerse cargo del grupo. En su ADN hay el estilo culé de toque y posesión que ha sacado el mejor rendimiento de la Roja y de los azulgranas.
“Insistimos mucho en atacar ordenados, pero no en presionar. Esa culpa me la pongo en mis espaldas. Tampoco estoy contento con el último cambio, me salió el espíritu defensivo. Hay que hacer autocrítica”, reconoció. También apuntó que “quiero una selección con más posesión, que sea más agresiva y que recupere rápido el balón”.
Robert Moreno en una rueda de prensa con la selección / EFE
Los mejores años de España coincidieron con la explosión de fútbol de Guardiola. Levantaron la Copa del Mundo en 2010 y la Eurocopa de 2012. El Barça levantó la Champions en 2009 y en 2011. No todo son casualidades. Ese equipo de Del Bosque bebía directamente de los azulgranas y eso es lo que Moreno quiere recuperar.
Ninguno de los dos equipos son lo que eran. Luis Enrique es una rama del cruyffismo que no descarta tener el balón, pero más pragmática. Verticalidad para atacar y posesión para defender. Algo parecido a lo que pasa con Ernesto Valverde en el Camp Nou. El equipo sufre detrás y los cambios a menudo son defensivos cuando el resultado es favorable.
Busquets, el mejor ejemplo
Sergio Busquets va perdiendo protagonismo tanto en el Barça como en la selección, pero sigue siendo muy importante. Es la figura que mejor representa el control y la posesión. “Él es fuerte en lo que es fuerte, pero para que lo haga necesita un contexto que le favorezca. Si pensamos que ha de ser bueno en transiciones de 80 metros, nos equivocamos y es injusto”, explicó sobre su integración en el campo.
Sergio Busquets, en un partido con la selección española / EFE
Poco a poco Rodrigo Hernández, centrocampista del Manchester City, va teniendo más oportunidades con el combinado nacional. Es el recambio ideal del de Badía del Vallés y Moreno no quiere renunicar a uno de los dos de ninguna manera. En rueda de prensa explicó que su intención es que puedan compartir minutos. Una declaración de intenciones con el toque como protagonista.