Sergio Busquets es uno de esos jugadores cuya incidencia a veces se nota más cuando no juega que cuando lo hace. Robert Moreno aseveró en la rueda de prensa previa al duelo frente a Suecia que no había nadie intocable y, en consecuencia, dejó al de Badia del Vallès en el banquillo del Friends Arena.
Su lugar lo ocupó Rodrigo que, siendo un excelso futbolista, aún está muy lejos del nivel del azulgrana. Sin Busquets, España sufrió. Mucho. El combinado nórdico pasó por encima de la Roja en diversas fases del encuentro. Los de Robert Moreno echaron en falta el temple, la visión de juego y el criterio táctico de Busquets.
Fue la selección española la que empezó dominando el partido. Thiago, en el 6', tuvo el primero en sus botas. Se quedó solo ante Olsen tras una serie de rechaces, pero intentó dar un toque de más para regatear al guardameta, que desvió el balón. Cuatro minutos después, Rodrigo tuvo otra más clara si cabe para adelantar a los suyos. Era de nuevo Olsen quien desbarataba la ocasión.
Suecia, superior
Con el paso de los minutos el juego de la Roja se fue volviendo previsible y Suecia fue creciendo sobre el terreno de juego. Pasado el ecuador de la primera mitad, los nórdicos enseñaron las garras. Tuvieron varias aproximaciones al área y, de no ser por De Gea, el mejor español, se hubieran podido marchar al descanso con ventaja.
Los jugadores suecos celebran el gol de Berg / EFE
Tras la reanudación nada cambió. España era incapaz de sorprender y los suecos estaban cada vez mejor. En el 50', Marcus Berg recompensó el trabajo de los locales. Su primer remate fue desviado por De Gea. El segundo de Forsberg, también. A la tercera fue la vencida. Con el del United vencido y sobre la misma línea de gol, Berg inauguró el marcador con un cabezazo.
La reacción de la selección fue muy tímida. Apenas pudo poner en aprietos a la defensa nórdica. Merodeaba el área, pero sin excesivo peligro. Ya a la desesperada, con más corazón que cabeza, Fabián remató a la salida de un córner. Su disparo no iba entre palos, pero el leve toque de Rodrigo puso el empate en el electrónico y dio a España la clasificación para la Eurocopa.
¿Fin de una era?
La suplencia de Busquets no fue la única ausencia destacada de la Roja en Solna. Tampoco estuvieron otros futbolistas imprescindibles antaño como Jordi Alba, que se quedó en Barcelona para acabar de recuperarse de su lesión, y Sergio Ramos, sancionado tras ver la amarilla frente a Noruega.
Thiago en el partido frente a Suecia / EFE
Así, la selección española jugó ante Suecia sin ninguno de los futbolistas que disputó las finales de las Eurocopas de 2008 y 2012 ni el Mundial de 2010. Resulta evidente que esos tres futbolistas, en condiciones normales, hubieran sido titulares. Pero esta concatenación de bajas hace pensar que la era triunfal de la selección española ha terminado. Se acabaron los títulos y, poco a poco, van terminando los jugadores.