Ousmane Dembelé se perderá el clásico del próximo 26 de octubre que se disputará en el Camp Nou. El partido de los partidos donde el Barça, de mantener la buena racha en Eibar, podría asaltar el liderato si vence al conjunto de Zinedine Zidane. Un partido de alto voltaje en feudo azulgrana en el que Ernesto Valverde no podrá contar con la explosividad y desborde del delantero francés.
Su expulsión ante el Sevilla con roja directa --que le ha costado dos partidos de sanción-- supone un contratiempo para el planteamiento del técnico extremeño que, según un exjugador azulgrana, es merecedora de un castigo interno. Más allá de la multa que ha recibido el club de 700 euros y la sanción de otros 600 euros para el jugador, considera que también debería ser castigado internamente.
Unas palabras sorprendentes que sostuvo Rivaldo en un evento de Betfair, marca de la que es embajador, y en el que respondió a distintas preguntas. Cuestionado por la situación del francés, el brasileño se mostró tajante: "Pienso que es importante que el club tenga mecanismos internos para sancionar a sus jugadores en este tipo de situaciones tontas, cuando se habla de manera inapropiada al árbitro o al entrenador".
Rígido
Rivaldo considera que las palabras de Dembelé, que reflejó Mateu Lahoz en el acta oficial del partido, merecen una roja directa y apoyó la decisión del Comité: "Es un acto de indisciplina decir palabras tan maleducadas al árbitro, un futbolista debe ser inteligente, pensar que hay más partidos que el que estás jugando y que no puedes dejar a tus compañeros y al entrenador en una situación tan complicada".
Rivaldo en la temporada del centenario en el Camp Nou / FC Barcelona
Un discurso que algunos comparten con el exfutbolista azulgrana y que dejará a Valverde sin uno de sus mejores delanteros para un choque contra un rival directo. Asimismo, también tuvo palabras para analizar la situación que vive Ivan Rakitic en el club esta temporada. Lejos de defender al croata, que atendió a los medios con su selección el pasado martes, Rivaldo cree que el 4 azulgrana está decepcionado porque se ha dado cuenta de que no es indispensable: "Cuando el equipo funciona y empieza a rendir, es complicado que el entrenador cambie de jugadores. Se tiende a mantener el bloque y eso te obliga a veces a estar más tiempo del normal en el banquillo sin ser culpable de nada".
Aun así, auguró una importancia primordial del centrocampista "dada su experiencia". Rivaldo tuvo para todos.