Leo Messi volvió a acaparar todos los focos mediáticos tras conceder una entrevista en la que habló distendido y como pocas veces se le ha visto en territorio catalán. Una entrevista en la que abordó todos los temas de actualidad, eliminó rumores y ahondó en algunas cuestiones que preocupan al barcelonismo.
Aseguró que quiere retirarse en el Barça --para terminar con los rumores de una posible salida-- pero también evidenció que la relación con Josep Maria Bartomeu quizás no pasa por su mejor momento. No se hablan desde la debacle de Anfield. Asimismo, recordó la importancia de los trofeos colectivos por encima de los individuales y la importancia de su familia en su vida profesional y personal.
Una vida que ha pasado en la capital catalana, desde que entró en La Masía con 11 años, pero que nunca le ha llevado a hablar catalán. De hecho, él y su familia están tan a gusto en Catalunya que la idea es continuar viviendo en la Ciudad Condal una vez termine su carrera deportiva, especialmente por su hijos, a los que no quiere separar de sus amistades: "Cada vez está más claro que terminaré acá, es mi idea y la de mi familia, primero por cómo estoy y lo que siento por el club y la ciudad, no me gustaría cambiarles las amistades a los niños ni su círculo, no me gustaría que esto se rompa, me tocó vivirlo y no quiero que pasen por ello".
La dificultad de la lengua
Leo tardó algunos meses en adaptarse a la ciudad y al club, pero su idioma futbolístico --único e irrepetible-- le han convertido en el mejor futbolista de la historia. Una forma de jugar siempre indescifrable, todavía a sus 32 años, pero que no se ha traducido en el idioma. Leo todavía conserva el acento argentino de su Rosario natal y no habla catalán.
Una foto de Messi y Piqué durante un partido del Barça / FCB
Una cuestión irrelevante, pero que fue una de las anécdotas que dejó en su última entrevista a RAC1. Cuestionado por ello, el capitán azulgrana explicó: "Nunca lo hice, siempre hablé castellano con los que hablaban catalán, nunca lo hablé fluido, nunca se dio, pero sé cantar 'Joan Petit quan balla', los niños lo han aprendido y se manejan perfectamente".
Muy arraigado a la tierra
Públicamente, nunca se le ha escuchado una palabra en catalán, aunque en otra entrevista anterior confesó hablarlo en la intimidad. Eso sí, lo entiende a la perfección y además también se ha convertido en una referencia del catalanismo. El pasado mayo recibió la Creu de Sant Jordi, el mayor reconocimiento que impone la Generalitat de Catalunya y que a Messi le agradó particularmente, según comentó. "Fue una distinción impresionante, tuve la suerte de ganar muchos premios individuales importantes pero este fue diferente a todo, cerró un círculo de mi vida".
Además sus hijos son 100% catalanes explicó. "Llevo más tiempo acá que en Argentina, mis hijos son catalanes y Mateo nació el 11 de septiembre, más catalán imposible", sentenció entre risas.