La etapa de entrenador de Víctor Valdés en el Barça ha sido más breve de lo que todos esperaban. El ex portero llegaba a La Masía para hacerse cargo del Juvenil A tras un muy buen año en Madrid entrando a los jóvenes del Moratalaz. Había mucha confianza en él pero la apuesta no ha ido nada bien.
Este lunes se decidió el futuro del entrenador y no continuará en el cargo. Fue apartado del equipo y no viajó a Tarragona, donde su equipo se veía las caras contra el Gimnàstic (1-2). Todo apuntaba que este lunes tenía que celebrarse una reunión entre el míster y la secretaría técnica del fútbol formativa a los que están convocados Patrick Kluivert, Jordi Roura y Aureli Altimira pero parece que solo lo hicieron los secretarios.
Valdés en un encuentro con el juvenil del Barça / EFE
La solución al problema del entrenador del Juvenil A es destituir a Valdés y apostar por Franc Artiga, entrenador del Juvenil B. Desde que llegó, el de Gavà ha protagonizado varios episodios que lo han situado en punto de mira hasta agotar la paciencia de los encargados del filial.
Un perfil incómodo
Como ya pasaba cuando era jugador, el ex portero del primer equipo no es fácil de trato. Según se informó, el pasado viernes discutió a gritos con Patrick Kluivert con mucha agresividad y que muchos trabajadores de La Masía pudieron escuchar. Incluso casi llegaron a las manos.
La destitución de Valdés está decidida desde el viernes. Ya le comunicó a su equipo que no las tenía todas sobre su continuidad e incluso así les dijo a sus jugadores antes del partido contra el Gimnàstic de Tarragona. La apuesta es Fran Artiga y así ha sido confirmada.
Comunicado del FC Barcelona sobre la destitución de Valdés / FC Barcelona
El exfutbolista es un perfil con mucho ego y sus salidas de tono fueron una constante. No era la primera vez que se quejaba del club. Desde que regresó recriminó las directrices que le llegaban desde arriba o de no poder contar con el Estadio Johan Cruyff como a él le hubiera gustado. Queda claro que la apuesta por un perfil mediático en el Juvenil A ha salido mal.
Los motivos
La discusión con Kluivert fue el motivo decisivo para echar al de Gavá pero las tensiones se arrastran desde hace tiempo. Primero se le recordó que debía jugar con un esquema táctico 4-3-3 porque es la línea del club, cuando últimamente estaba usando un 4-4-2 a lo que contestó que “mi equipo lo hago yo”.
Lo mismo respondió cuando le recomendaron que Ilaix Moriba fuera titular contra el Inter de Milán (0-3) en la UEFA Youth League. No es la primera vez que se quería influir desde arriba, ante el Dortmund le recriminaron algunos cambios. Por si fuera poco, la semana pasada se quejó de no tener el nuevo estadio del filial a su disposición.
Víctor Valdés en el banquillo del Borussia-Barça / FC Barcelona
Ya empezó mal al ausentarse de una charla de Metodología de Paco Seirul·lo así como la cena de entrenadores organizada por el club. Un sinfín de faltas de disciplina y de respeto que el club ha querido solucionar cuanto antes con una destitución que no deja a nadie indiferente.